El contexto con el que la sociedad humana se encuentra en el siglo XXI es de una alta complejidad y fragilidad. El modelo económico y de producción que se ha venido construyendo y fortaleciendo por años ha probado ser insostenible, así como incompatible con una visión de desarrollo que no comprometa el medio ambiente. Es importante aterrizar que esta realidad está estrechamente vinculada a la dinámica que prioriza los intereses privados por encima del bienestar y la justicia social. Como resultado, se profundizan las brechas de desigualdad en diversos puntos del planeta, y los niveles de vulnerabilidad incrementan con el paso del degradamiento ambiental y de la calidad de vida.
Para aterrizar la problemática descrita, se toma una dinámica particular observada en Maui, una de las islas que conforman el archipiélago de Hawái, a partir de los incendios de agosto de 2023. Dicho desastre natural, y la magnitud del mismo, se explica a partir de la degradación ambiental provocada por el cambio climático, fenómeno global con implicaciones locales. Sin embargo, la problemática trasciende en riesgos cuando pone en evidencia los problemas que la isla viene arrastrando: inaccesibilidad a la vivienda por el incremento de precios, y el impacto negativo del (sobre) turismo. Así, se detectan tres problemáticas que sostienen un vínculo interesante, el cual es pertinente abordar pues la situación de Maui es un contexto compartido con una diversidad de puntos en el planeta.
La triple problemática
Maui, isla que alberga a la mayoría de la población nativa del estado estadounidense de Hawái, hizo frente a uno de los más catastróficos incendios forestales registrados en la isla. La cifra de víctimas del incendio ya supera las 110 personas, aunque los equipos de rescate continúan con las labores de búsqueda en el área ante altas cifras de desaparecidos que giran en torno a las 1,000 personas (Yousif, 2023). Esta situación se desarrolla principalmente en el histórico pueblo de Lahaina. Sin embargo, la reciente catástrofe en la isla de Maui pone en evidencia diversas problemáticas interconectadas que responden a una dinámica compleja.
Dos Chinook CH-47 de la Guardia Nacional del Ejército de Hawaii realizan lanzamientos aéreos de cubetas de agua (aproximadamente más de 100,000 galones) en la isla de Maui para ayudar en la lucha contra incendios forestales, Maui, Hawaii, 09 de agosto de 2023. (Fuente: Guardia Nacional de EE. UU.)
Por un lado, los incendios de tal magnitud responden a graves y repentinas sequías observadas en la isla. Aunque según apunta McGarvey (2023), la gravedad de los incendios incrementó ante la negligencia de la empresa eléctrica ‘Hawaiian Electric’, misma que de haber desconectado el tendido eléctrico durante los vientos excepcionalmente fuertes, podría haber contribuido a evitar la escalada de riesgo y destrucción de los incendios. Aislando este factor, se reconoce la degradación del ambiente ligada a las condiciones de sequía como el principal elemento detonador del siniestro. Como otros fenómenos meteorológicos extremos observados en diversos puntos del mundo, son catástrofes naturales inducidas por el cambio climático (Rush, Borenstein y Mcdermott, 2023).
Uno de los más visibles resultados de los incendios es el desplazamiento de los habitantes cuyos hogares fueron consumidos por el fuego. Sin embargo, la problemática de la vivienda en la isla es una situación con la que ya se lidiaba previo a los incendios. Para Peters (2023) la escasez de vivienda es una dinámica que se ha venido observando por décadas en Maui, donde el precio medio de una casa ha superado el millón de dólares, y conseguir permisos para nuevas viviendas asequibles toma el triple de tiempo dada la cantidad de regulaciones en el proceso. Esto pone en evidencia que el acceso a un hogar digno es una aspiración reservada a grupos específicos que cuentan con el capital necesario para adquirirlo. Grupos que no suelen ser las personas nativas y habitantes tradicionales de la isla.
Los equipos de búsqueda y rescate urbano de FEMA, el Grupo de Trabajo 1 de Washington y el Grupo de Trabajo 1 de Nevada, continúan la respuesta a los incendios forestales de Maui. (Fuente: Dominick Del Vecchio vía Wikimedia Commons)
La tercera problemática que afronta la isla de Maui se desprende de la actividad económica más dinámica del archipiélago que lo ha colocado en un punto focal a nivel internacional: el turismo. El estimado anual de los turistas que llegan tan sólo a Maui es de tres millones, cuya derrama económica se calcula en alrededor de $5.4 miles de millones de dólares, explican Tracy y Breen (2023) a partir de información del Departamento de Empresas, Desarrollo Económico y Turismo de Hawái. La primera cuestión a analizar es la alta dependencia económica al turismo, cuestión que es abordada por Milano (2018) como la especialización de las economías internas hacia el monocultivo turístico. La fragilidad derivada de esta dependencia se observa cuando, ante el profundo deterioro de la isla tras los graves incendios, se interrumpen importantes flujos económicos que sostienen a la isla. Lo disruptivo de los incendios, además de evidenciar las limitadas capacidades de la infraestructura y protocolos de emergencia de la isla, también truncan la sostenibilidad —ambiental y económica— de la isla a corto y mediano plazo.
Por otra parte, una cuestión alterna requiere ser abordada. Tracy y Breen (2023) anotan que antes de los incendios, alrededor de 8,000 personas llegaban a Maui cada día. Después de los incendios, a pocos días del suceso, la cifra de personas entrando a Maui es de aproximadamente 2,000 personas. Si bien, la primera cifra ya debería ser alarmante y remitir a cuestionar si las capacidades de la isla son suficientes para tal flujo turístico, la segunda cifra post catástrofe indica que, aunque reducidos en un 75%, existe un flujo insistente de entrada turística a Maui aún en situación de crisis. A los turistas que siguen visitando Maui se les pide no instalarse en el lado oeste de la isla, la zona cercana a los incendios en Lahaina, ya que aquellos que perdieron su hogar están siendo albergados en cuartos de hoteles (Tracy y Breen, 2023). La inercia del flujo turístico es evidencia de una dinámica de sobre turismo en la región.
El sobre-turismo y su impacto
El frágil estado de la isla de Maui remite a cuestionar sobre la sostenibilidad del turismo cuando los flujos se perciben ya masivos. ¿Están las localidades turísticas en condiciones para asumir dichos flujos? ¿Es la derrama económica del turismo justificante suficiente para la falta de regulación? ¿Las prioridades locales están siendo abordadas frente a las externas? Éstas son algunas de las cuestiones que se desprenden de una problemática no exclusiva de las islas de Hawái, sino que se comparten en otros miles de puntos turísticos del mundo. Mak (2018), al explicar el contexto en Hawái respecto al turismo, refleja la posición compartida por diversas dinámicas locales: residentes de Hawaii perciben al turismo como su línea de vida económica, y paralelamente, es también la causa de un significante número de problemas en las comunidades.
Elementos de la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada 50 (CJTF-50) realizan operaciones de búsqueda en áreas dañadas por incendios forestales en Lahaina, Maui, el 15 de agosto de 2023 (Guardia Nacional de EE.UU.)
Retomando argumentos de Paul Brewbaker, Mak (2018) señala que los beneficios económicos del turismo no van en incremento —o no trascienden o permean— mientras los costos sociales negativos se configuran de manera más sólida y persistente. Una de estas manifestaciones es el gradual desplazamiento de los habitantes locales y tradicionales al enfrentar el incremento de precios de la propiedad y la casa habitación, precios al que figuras externas con un capital mayor sí puede acceder. Además, el autor señala otro punto interesante: los locales sienten que la gestión del turismo es casi exclusiva de la industria y no por ellos y ellas. El empoderamiento local se ve difuminado y relativo frente a los intereses privados, muchas veces de la mano de instituciones públicas. Por ejemplo, la capacidad de recepción de turistas suele delimitarse dependiendo de las proyecciones y objetivos de ventas de las empresas y entes privados, haciendo a la población local un actor no efectivo en la toma de decisiones (Dodds y Butler, 2019).
Es interesante como el turismo puede ser visto como un fenómeno y abordarse desde diversas aristas, siendo una de las visiones predominantes lo económico. El turismo responde a dinámicas que se desarrollan en función de sostener el sistema capitalista basado en la acumulación de capital. Captar activos de manera directa, inmediata y generalmente constante a partir de la explotación de un espacio geográfico que ofrece atractivos de diversa naturaleza, propicia una rentabilidad que puede ser entendida como circular, sobre todo si la intención es reinvertir el capital en el mismo espacio que lo produce. El turismo, al tener sus luces y sombras, ha visibilizado los efectos colaterales de dicha práctica, que incrementa las brechas de desigualdad y pone a prueba las diferentes visiones de desarrollo en los espacios receptores.
Al retomar algunos de los movimientos de crítica en torno al desarrollo de la industria turística en últimos años, Milano (2018) nombra los principales procesos compartidos y globales detonados a partir de la práctica convencional del turismo: los procesos de gentrificación, tensiones por transformaciones socio-espaciales, desposesión de vivienda y procesos de revalorización, impacto ambiental, y empoderamiento de identidades externas respecto al uso de la tierra y recursos locales. El turismo cuando alcanza niveles de saturación y masificación replantea la dinámica como una que no sólo busca “agotar los recursos, sino también de la ruptura de las condiciones necesarias para que la actividad turística sea satisfactoria para todos los actores implicados” (Milano, 2018, p. 553). En este sentido, la ruptura de las condiciones se refiere a la disrupción en la calidad de vida de los habitantes y el estado del medio ambiente.
De esta manera es clara la relevancia de abordar la actividad del turismo desde una perspectiva económica con puentes hacia lo social y político. Los procesos detonados por el turismo que propician la acumulación del capital mientras degradan la calidad de vida de las comunidades locales, requieren de los esfuerzos de los diversos actores implicados en la dinámica. El actor que suele asumir su responsabilidad pasivamente en la regulación del turismo es el Estado. La voluntad pública debe participar activamente en la gestión de los costos del turismo, incluso aquellos costos ‘escondidos’. Dodds y Butler (2019) localizan en esta categoría a los costos de vivienda, agua y desechos exclusivos de la actividad turística, que suelen ser entre ocho y diez veces más altos que aquellos de consumo local. Ante la masificación del turismo, los altos costos desencadenan un efecto inflacionario para la dinámica local. Además de costos alternos en torno a la degradación ambiental, o aquellos costos que tocan cuestiones más abstractas y culturales.
Foto del interior de uno de los Chinook CH-47 de la Guardia Nacional del Ejército de Hawái realizando lanzamientos de cubetas de agua sobre los incendios en Maui (Fuente: Guardia Nacional de EEUU)
Conclusión
La masificación del turismo abre un panorama de cuestiones que invitan a reflexionar sobre las dinámicas del desarrollo. Es necesario relativizar el potencial de la acumulación de capital para traducir lo producido en oportunidades generalizadas que denotan bienestar. La acumulación de capital a partir de la explotación de los espacios y sus elementos físicos y culturales desencadenan una serie de efectos y procesos que limitan a las poblaciones locales. Los recientes eventos en Maui, Hawái presentan un panorama en el que es posible conectar factores y variantes para comprender la gravedad no sólo del sobre turismo, sino de cuestiones de cambio climático y el acceso a la vivienda.
Los incendios forestales como los observados en Maui en agosto de 2023, si bien son desastres naturales, se presentan cada vez más propensos a suceder derivado del deterioro ambiental y el cambio climático. Uno de los principales efectos del desastre fue el desplazamiento de la población local que perdieron sus hogares tras el siniestro. Aunque esta dinámica se ha venido observando, de manera gradual, a través del incremento de los precios de la vivienda. Este último aspecto es propiciado por el capital extranjero que es relativamente mayor a las capacidades locales. Así, se retoma un argumento ya mencionado en el texto sobre la circularidad del turismo como actividad económica, pero difiere y contrasta frente a nuevos paradigmas de sustentabilidad y circularidad en términos de un funcionamiento justo socialmente que retribuya, priorice o al menos empate las necesidades locales con las dinámicas globales y de carácter privado.
Por otra parte, el debate sobre el turismo ha abierto el interés por incidir en los procesos urbanos, políticos y de resistencia en las comunidades que propicien la ‘politización desde abajo’, término explorado por Novy y Colomb (2016), según Milano (2018). Ante una problemática local que es compartida y global, la solución puede estar en un enfoque integral de desarrollo. La expresión de la resistencia local debe ser más visible y capaz de crear canales de comunicación y colaboración con actores clave para gestionar la masificación del turismo. La reflexión sobre el tema es crucial para localizar a nuestra persona en la cuestión, y así revisar de qué manera se replican estas dinámicas en nuestros espacios locales, y qué prácticas propias contribuyen al deterioro de otros espacios.
Referencias
Dodds, R., Butler, R. (2019). The phenomena of overtourism: a review. International Journal of Tourism Cities, 5(4), 519-528.
McGarvey, E. (2023, agosto 24). Maui County sues Hawaiian Electric over wildfire negligence. BBC News. https://www.bbc.com/news/world-us-canada-66612483
Mak, J. (2018). Rethinking Hawaii Tourism: Time to Shift from Marketing to Managing Tourism? Hawaii Economic Association Luncheon.
Milano, C. (2018). Over Tourism, malestar social y turismofobia. Un debate controvertido. PASOS Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 16(3), 551-564. https://doi.org/10.25145/j.pasos.2018.16.041
Novy, J., Colomb, C. (2016). Protest and Resistance in the Tourist City. Routledge/Taylor & Francis.
Peters, A. (2023, agosto 15). Hawaii already had a housing crisis. Maui’s fires will make it much worse. Fast Company. https://www.fastcompany.com/90938317/hawaii-already-had-a-housing-crisis-mauis-fires-will-make-it-much-worse#:~:text=There%20has%20been%20a%20housing,of%20the%20amount%20of%20regulation.
Rush, C., Borenstein, S., Mcdermott, J. (2023, agosto 10). Maui’s fire became deadly fast. Climate change, flash drought, invasive grass and more fueled it. AP News. https://apnews.com/article/hawaii-wildfires-climate-change-92c0930be7c28ec9ac71392a83c87582
Tracy, B., Breen, K. (2023, agosto 29). Maui struggles with “potentially catastrophic” tourism shortfall and growing economic toll after wildfires. CBS NEWS. https://www.cbsnews.com/news/maui-tourism-struggles-economic-toll-hawaii-wildfires/
Yousif, N. (2023, agosto 26). Maui wildfires: 100 people reported safe after officials release list of missing. BBC News. https://www.bbc.com/news/world-us-canada-66619472