Las elecciones locales de septiembre
Alemania comenzó el mes de septiembre con un ambiente de revuelo respecto a las elecciones en dos de los 16 estados del país: Turingia y Sajonia, estados en el Este alemán. A pesar de la proporción de dichas elecciones, los hechos se posicionan controversiales ya que por primera vez el partido calificado como ‘ultraderechista’, la Alternativa para Alemania (AfD), obtuvo casi un tercio de los votos, nueve puntos por delante de la conservadora CDU (Unión Demócrata Cristiana) y por delante de los tres partidos gobernantes de Alemania: los socialdemócratas, los verdes y el partido liberal, es decir, el Partido Democrático Libre (FDP). Esto significa que los partidos en el poder federal ahora no alcanzan a entrar en los parlamentos de Turingia y Sajonia. Además, el nuevo partido Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) — que también ha obtenido el calificativo de populista — logró dos dígitos en los resultados de su primera participación en procesos electorales, algo poco común en partidos jóvenes. La situación actual en el Este de Alemania rompe con tendencias modernas del sistema político alemán, ya que nunca los partidos gobernantes en Berlín a nivel nacional habían obtenido resultados conjuntos tan bajos en comicios regionales (Kinkartz, 2024).
Ante este contexto ¿por qué se levantan señales de alarma? ¿A qué responde el cambio en la tendencia alemana? ¿son dinámicas representativas de todo el país? ¿de la región? Es bien sabido que las tendencias políticas en los países y las regiones tienden a ser cíclicas, y los extremismos surgen ante crisis sostenidas en el tiempo que generan hartazgo social, derivando en posicionamientos polémicos de las fuerzas políticas y de la población. Europa es un terreno que actualmente se encuentra en el debate de la ascendencia de las derechas extremas. Es así que el presente artículo tiene la intención de analizar brevemente esta situación.
Una fotografía de Björn Höcke durante una campaña de la “Alternativa para Alemania” (AfD) en Potsdam, donde junto con otros líderes de la AfD habló ante unos 100 simpatizantes frente a un museo del cine, donde también se fundó la “Asociación de empleados alternativos de Alemania Central” (Crédito: Danny Frank vía Flickr).
Un repunte de ultraderecha
El resultado que obtuvo la AfD sin duda alarma a algunos, mientras que para otro sector significa esperanza. Desde su creación en 2013, es la primera victoria del partido en una elección al parlamento estatal. Y es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido de extrema derecha avanza como lo ha hecho la AfD, alcanzando 32 escaños de los 88 lugares que tiene el parlamento del estado de Turingia. Kirby (2024) explica que al tener un tercio de los escaños “le otorga una minoría de bloqueo en decisiones que requieren una mayoría de dos tercios, como por ejemplo, cambios en la constitución del estado o el nombramiento de jueces”. Otra fortaleza que se encuentra en la AfD es la proporción de población joven que vio en el partido la opción más viable en territorios de Turingia y Sajonia. Kirby (2024) llama a poner atención en esta tendencia: a un año de las elecciones federales en Alemania, el partido AfD se coloca en segundo lugar en las encuestas de opinión a nivel nacional.
Resalta el hecho de que en Turingia alrededor del 36% de las personas menores de 30 años votaron por la AfD, un porcentaje mayor en referencia a los demás partidos. Es importante recordar que la edad mínima para votar en Alemania ha sido recientemente ajustada a los 16 años. Y aunque el amplio porcentaje de la población joven en Alemania no refleja la inclinación a este partido, el crecimiento de los votos para el partido desde el sector juvenil llama la atención. Esta apertura en las edades es atribuida a las campañas políticas del AfD que se despliegan en plataformas digitales como TikTok e Instagram, mismas que son de fácil acceso y alcance masivo. Figuras políticas de los partidos tradicionales, como el canciller Olaf Scholz, han optado por implicarse en la estrategia de las redes sociales. Pero, como es señalado por Pfeifer (2024), el AfD llega a tantas personas jóvenes en Alemania como todos los partidos juntos.
Es en este contexto que líderes de los partidos como la AfD demandan el espacio en la gobernabilidad del país, pues “sin nosotros, ya no es posible un gobierno estable” dice Alice Weidel, co-líder del AfD (Kirby, 2024). Sin embargo, el partido enfrenta importantes retos para ampliar su fortaleza política. Kirby (2024) explica que para formar un gobierno en Turingia dependería de que otros partidos colaboren con la AfD. Lograr esta coyuntura se considera poco probable, ya que el AfD abandera una agenda poco compatible con otras corrientes. El AfD ha sido puesto bajo observación por parte de agencias de inteligencia nacionales por sospecha de extremismo, islamofobia y racismo. El posicionamiento del partido y las controversiales figuras que encabezan el movimiento, poco contribuyen a hacer del partido uno que pueda ser integrado a las agrupaciones de mayor presencia en el país. Al contrario, Martorell (2024) explica que los partidos dominantes están promocionando amplias coaliciones para mantener a la AfD fuera del poder, esperando hacer frente a la fuerza con la que sus mensajes de ‘anti establishment’ se posicionan dentro de la sociedad germana.
Por su parte, el partido de la Unión Demócrata Cristiana obtuvo el segundo lugar en las elecciones de Turingia, y superó por un punto a la AfD en las elecciones de Sajonia. Martorell explica que la CDU debe su ajustada victoria a que la AfD no logró reunir todos los votos a la derecha de la CDU, ya que un 2.2% de los votantes optó por la agrupación de ultraderecha más marcada, el partido Sajonia Libre (Freie Sachsen en alemán). Al ser la segunda fuerza política que se posiciona en Turingia, y la primera en Sajonia, una alianza con AfD no sería posible, ya que el CDU plantea el distanciamiento con la extrema derecha.
Es importante retomar las observaciones de Perrote (2020) para no caer en una lectura errónea y polarizante del contexto sociopolítico de Alemania, donde se observa la inclinación de cierta proporción de la población hacia la propuesta que plantea el AfD. Perrote (2020) explica que el voto a AfD no solo viene de sectores ultraderechistas, sino que proviene también desde posiciones ideológicamente contrarias a esta corriente. “Nos encontramos con una masa de votantes heterogénea que ha ido evolucionando […]. AfD se ha creado como una opción política dispuesta a agrupar a aquellos descontentos que quieren expresar su voto fuera del marco de partidos tradicionales”.
Actualmente, Alemania —y el amplio del bloque europeo— se encuentra en un contexto de altas tensiones en diversos ámbitos, ejerciendo presión a las fuerzas políticas en el poder, y moviliza tanto a la población como a los partidos que plantean alternativas. Es verdad que por el tinte del discurso, las alarmas del populismo y extremismo resuenen principalmente cuando la estrategia se basa en instrumentalizar políticamente los temas más sensibles para el país y la región.
Festival de verano en Nordhausen de la AfD (Crédito: Nico Kuhn vía Flickr)
Un síntoma regional
Lo que se observa en Alemania es un paralelismo de las coyunturas regionales, un reflejo de la tendencia de Europa donde se observa la alternancia de izquierdas y derechas, que por el corto alcance de las propuestas políticas, un complejo escenario global y el hartazgo social, alimenta el resurgimiento de los extremismos. Cada vez son más los gobiernos de países del bloque de la Unión Europea que se reconocen alineados a la ultraderecha. Nieto (2024) señala que además de Italia y Hungría, hay partidos ultras dentro de las coaliciones de gobierno de Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Suecia y Países Bajos. Lo observado en Alemania es un síntoma muy localizado, aún no representativo del agregado federal. No por esto se subestima el alcance de la dinámica que va en tendencia a partir de los últimos resultados en Turingia y Sajonia.
Es así que se retoma lo abordado en relación a estos dos territorios alemanes para entender las preocupaciones de la sociedad europea, mismas que impulsan el acercamiento o elección por las alternativas a las fuerzas políticas que no han podido afrontar los retos de la actualidad. La agenda de la AfD, que encuentra eco en las demás agendas de extrema derecha, se enfoca en la inmigración y la cuestión del asilo, la guerra en Ucrania y el suministro de armas, la integración europea y el cambio climático. En el caso concreto de Turingia, resalta el tema migratorio como ámbito polémico. Según Pieper (2024) empresas ubicadas en esta entidad federativa se encuentran agradecidos con la llegada de personas migrantes calificados, señalando también que el sector salud se beneficiaría de flujos de inmigración calificada ante un panorama en que el sistema sanitario de Turingia se encuentra al borde del colapso a falta de personal.
Pieper (2024) también explica el contexto de alto rechazo por parte de la sociedad a personas extranjeras asentadas en Turingia, y el progresivo ambiente hostil hacia esta población. Esta dinámica dual es representativa de varios puntos en el territorio europeo ante la crisis migratoria, que dicho sea de paso, pone en evidencia las incapacidades institucionales europeas y las brechas en la sociedad, así como el corto alcance en la efectividad de los compromisos e instrumentos de cooperación intra e interregional.
Aunque todo discurso político debe ser matizado y aterrizado a las coyunturas e intereses partidistas, es relevante retomar el señalamiento que ha hecho Bodo Ramelow (actual primer ministro de izquierda de Turingia) sobre la necesidad de luchar contra la normalización del fascismo (Kirby, 2024). Los extremismos, si bien deben ser observados cuidadosamente para detectar las deficiencias y el corto alcance del modelo de representación y gobernabilidad que el sistema democrático moderno plantea, también deben manejarse con gran precaución. Actualmente se observa como hay movimientos políticos que buscan legitimar las prácticas discriminatorias que van en contra del proyecto intercultural que algunos movimientos políticos todavía intentan implementar en Europa. Todo lo cual dependerá del grado de descomposición que haya tanto en las instituciones como en las sociedades europeas.
Asimismo, es importante reconocer que esta dinámica regional, por lo menos en Alemania, se encuentra en sus inicios. En las elecciones en Brandenburgo, tercer estado del este, aunque la AfD no ganó, sí logró avances electorales significativos al lograr ganar el 29.2% de los votos, sólo 1.7% de votos por detrás de los socialdemócratas, pero muy por delante de los verdes y los liberales, partidos pertenecientes a la coalición de los socialdemócratas en el gobierno federal (Kinkartz, 2024). Pese a que los avances político-electorales de la AfD son paulatinos, las dinámicas democráticas al Este de Alemania parecen estar tomando forma y las próximas elecciones en 2025 serán punto focal para comprender un escenario más amplio en la principal potencia económica de Europa.
Referencias
Kinkartz, Sabine (2024, 2 de septiembre). Elecciones en el este de Alemania: bofetada para el gobierno. Deutsche Welle. https://www.dw.com/es/elecciones-en-el-este-de-alemania-una-bofetada-para-el-gobierno/a-70114660
Kirby, Paul (2024, 2 de septiembre). Por qué es histórica la victoria de la ultraderecha en el este de Alemania y cuáles son los límites de su triunfo. BBC News. https://www.bbc.com/mundo/articles/ckgjpywr9d8o
Martorell, Marc (2024, 13 de septiembre). Nadie parece tener una respuesta a la derecha de Alemania. Jacobin. https://jacobinlat.com/2024/09/nadie-parece-tener-una-respuesta-a-la-derecha-de-alemania/
Nieto, Antonio (2024, 29 de mayo). Vídeo | La extrema derecha en los países de la UE: cinco gobiernos y un pacto de gobernabilidad. El País. https://elpais.com/internacional/elecciones-europeas/2024-05-30/video-la-extrema-derecha-en-los-paises-de-la-ue-cinco-gobiernos-y-un-pacto-de-gobernabilidad.html
Perrote G., Andrea (2020). La ultraderecha en Europa: Alternativa para Alemania (2013-2020). Universidad de Valladolid. https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/45714/TFG_F_2020_38.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Pfeifer, Hans (2024, 10 de junio). El éxito del partido AfD entre los jóvenes votantes alemanes. Deutsche Welle. https://www.dw.com/es/el-%C3%A9xito-del-partido-afd-entre-los-j%C3%B3venes-votantes-de-alemania/a-69325649
Pieper, Oliver (2024, 19 de septiembre). Migrantes del este de Alemania: el dilema de irse o quedarse. Deutsche Welle. https://www.dw.com/es/migrantes-del-este-de-alemania-el-dilema-entre-irse-o-quedarse/a-70275011