El Hallyu ha permitido a Corea del Sur incrementar su capital económico, influyendo en alianzas económicas y representando una competencia para las grandes potencias.
Corea del Sur ha logrado lo que pocos: convertir un fenómeno cultural en una estrategia de reposicionamiento regional y global con altos beneficios.
El mundo está en un punto crítico lleno de incertidumbre respecto a lo que sucede y lo que sucederá, pero existe una razón cíclica.
Aunque se crea lo contrario, el vínculo entre el Estado y los líderes tecnológicos siempre ha sido vertical; la relación actual no es diferente.
Varios elementos comprueban que el milagro chino se encuentra en su última década y que tendrá que haber una transformación económica global.
En respuesta a los aranceles estadounidenses, fabricantes de artículos de moda en China amenazan a sus clientes tradicionales, lo que replantea la guerra comercial mundial.
