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Presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declara ley marcial en Corea del Sur a través de la televisión nacional (Crédito: Oficina del Presidente de la República de Corea)

Crisis política en Corea del Sur por fallida Ley Marcial

El modelo económico surcoreano se agota

Corea del Sur está pasando por una transformación trascendental y ello ha resultado en la actual crisis política que enfrenta el país.

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Tabla de contenidos

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El pasado 3 de diciembre el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró la ley marcial (proceso con el cual el ejército y la presidencia en turno obtienen poder ‘absoluto’ sobre un país), con lo que disolvió al congreso y prohibió manifestaciones públicas. Esta crisis política ha sido una sorpresa, en especial porque no existen los parámetros políticos que justificarían la ley marcial, como una guerra o rebelión armada (Colibasanu, 2024). Sin embargo, el hecho de haber declarado la ley marcial, cuya declaración iba más en línea con una medida de estado de emergencia que una medida de seguridad nacional, tenía un objetivo político. Por varios años el país se ha encontrado atascado en un punto muerto político (un gridlock en inglés) y la decisión de implementar la ley marcial era un intento por lidiar con ese impasse (Colibasanu, 2024). En especial porque dicho punto muerto se debía a que, mientras el poder ejecutivo ha estado bajo una administración conservadora poco popular, el poder legislativo ha estado bajo el control del Partido Democrático de tendencia izquierdista (Davies & Song, 2024). Las diferencias en cuanto a políticas económicas y reformas sociales, económicas y en salud han sido el epicentro del embate político nacional surcoreano.  

Aunque la forma en la que se ha agudizado la crisis en Seúl haya sido una sorpresa, la crisis en lo general es un fenómeno natural. Por aproximadamente 6 décadas, Corea del Sur (República de Corea o Surcorea), ha tenido un modelo económico de tinte capitalista estatal, en ocasiones referido como capitalismo guiado por el Estado (State-led capitalism en inglés). Este modelo logró convertir a la nación de un país agrario tercermundista a una de las principales economías más avanzadas del mundo. Sin embargo, al igual que cualquier ciclo socioeconómico, este mismo tenía que llegar a su fin. El desgaste de un ciclo socioeconómico siempre genera inmensas presiones sociales y crisis políticas y Corea del Sur no es la excepción. Es por eso que el presente artículo se centrará en explicar las razones detrás de la crisis política actual y la respuesta del presidente surcoreano. Pero también buscará dejar en claro que podría esperarse para Corea del Sur y la región en general en el futuro.

Personal del parlamento surcoreano usa un extinguidor para evitar la entrada de soldados surcoreanos a la Asamblea Nacional (Crédito: YONHAP)

¿Cómo llegó aquí el país coreano?

Desde su independencia de Japón en 1945 y posterior a la Guerra de Corea, Corea del Sur necesitó impulsar el crecimiento económico para así poder asegurar su supervivencia en un ambiente geopolíticamente hostil. Corea del Norte por poco toma control total de la península en 1950 con el respaldo militar y diplomático de la Unión Soviética y China comunista. Para poder asegurarse de que no tuviera que depender de que los estadounidenses llegarán con fuerza para liberarlos de cualquier ejército invasor, los surcoreanos le apostaron a un modelo económico de capitalismo de Estado para enriquecerse rápidamente, aumentando su estabilidad sociopolítica y para poder industrializarse y sostener sus fuerzas armadas con una vasta industria, en especial una tecnológicamente avanzada.

El resultado fue el inicio de un ciclo socioeconómico enfocado en la industrialización y la generación de riqueza, más no necesariamente en su distribución, lo que se refleja en la presión financiera y operativa de las pequeñas y medianas empresas (Davies & Song, 2024). En un principio, esto no era un problema, por décadas,la República de Corea podía depender de las exportaciones para asegurar un flujo continuo de capital que pudiera subsanar esa presión socioeconómica.

Es por eso que el modelo consiste en el uso de conglomerados empresariales (conocidos como chaebol en su léxico coreano) como Samsung o Hyundai para impulsar el crecimiento económico, relegando a las empresas pequeñas y medianas (pymes, acrónimo plural de Pequeña y Mediana Empresa). Anteriormente, estos chaebol fueron las empresas que sacaron al país de la pobreza y propulsaron su desarrollo industrial tecnológico. Esto no sólo convirtió a Corea del Sur en una economía avanzada, sino en una potencia regional y en la principal fuerza industrial, tecnológica y militar en la península coreana.

No obstante, por aproximadamente una década, el modelo económico nacional ha comenzado a generar una inmensa presión sobre la sociedad surcoreana. Según Park Sangin, un profesor de economía en la escuela de posgrados de administración pública en la Universidad Nacional de Seúl, el resultado largoplacista del modelo ha sido que las “empresas pequeñas y medianas, las cuales emplean a más del 80 por ciento de la fuerza laboral surcoreana, tienen menos capital para invertir en sus empleados o en infraestructura, exacerbando la baja productividad, ralentizando la innovación y perjudicando el crecimiento en el sector de servicios” (citado por Davies & Song, 2024).

Pese a que los chaebols del modelo económico continúen proveyendo de crecimiento al país, produciendo poco más del 40% del PIB nacional, el modelo ha comenzado a contribuir gravemente a las desigualdades sociales y regionales (Davies & Song, 2024; Kang, 2024). Un resultado natural de los ciclos socioeconómicos destinados a la generación de riqueza.

Conscientemente, el país enfrenta una profunda presión demográfica debido a que la mayoría de los jóvenes surcoreanos se encuentran lidiando con “crecientes cargas académicas, financieras y sociales” (Davies & Song, 2024). En otras palabras, los surcoreanos son incapaces de mejorar su estatus socioeconómico lo suficiente como para poder sostener financieramente a una familia.

Coface, una empresa transnacional especializada en la gestión del riesgo de crédito comercial, establece precisamente que entre los principales riesgos de comercializar o invertir en la República de Corea vienen siendo:

 

Altos niveles de deuda por hogar;
Sobrerrepresentación de los chaebols en la economía;
Envejecimiento de la población; y

Un alto desempleo juvenil.

 

Fiscalmente, tampoco ayuda que el gobierno busque imponer una disciplina fiscal mientras sigue obteniendo pocos ingresos por parte de los impuestos (Coface, 2023). Normalmente, durante un ciclo socioeconómico de generación de riqueza, la presión fiscal es sostenida por la clase trabajadora y la clase media, incluyendo a las pymes. Por el contrario, un ciclo socioeconómico concentrado en la distribución de la riqueza pasaría esa presión a las grandes empresas, en el caso de Corea del Sur, estas vendrían siendo las chaebol.

Esta creciente presión socioeconómica es precisamente la razón por la que los médicos residentes y aquellos realizando sus prácticas comenzaron a protestar, aumentando la tensión sociopolítica nacional (Grippo, 2024). El gobierno de Yoon es uno del ciclo socioeconómico pasado y, por ende, busca duplicar los esfuerzos del modelo anterior, buscando invertir más en el sector industrial manufacturero y en aumentar la presión sobre las clases trabajadoras y clases medias. Ya sea mediante políticas fiscales o incrementando la competitividad de manera perjudicial, en el sentido de que busca aumentar la competitividad laboral en un ambiente de alto desempleo juvenil.

Así mismo, el gobierno todavía planea invertir fuertes sumas en el sector industrial, con la expectativa de que podrán competir en el ámbito internacional ante una alta demanda. Sin embargo, aunque China pudiera dejar de ser competencia para Corea del Sur, el panorama mundial continuará estando repleto de competencia en el sector industrial tecnológico. Países como Vietnam y México son más atractivos que Corea del Sur, mientras que el país tampoco podrá competir con los subsidios que ofrecen gobiernos como el estadounidense o el japonés (Office of the Spokesperson, 2024; Davies & Song, 2024; Foster, 2024).

Miembros de las fuerzas armadas surcoreanas arribando a la sede de la Asamblea Nacional de Corea del Sur. (Crédito: YONHAP)

Soldados desembarcan de un helicóptero en un patio de la Asamblea Nacional (Crédito: YONHAP)

Es común que al final de un ciclo transicional o al de un ciclo socioeconómico siempre llegue un líder que busque aferrarse al viejo orden y modelo económico. Yoon es un presidente que busca mantener vivo al viejo modelo y, como se ha estado viendo bajo presión política y social, reaccionó con la declaración de que impondría ley marcial. Con la declaración de la ley marcial las fuerzas militares surcoreanas fueron movilizadas para intentar paralizar a la población civil y a la asamblea nacional surcoreana.

Miembros del principal partido de oposición de Corea del Sur, el Partido Democrático, colocaron barricadas en la entrada del edificio de la Asamblea Nacional en Seúl para prevenir la entrada de militares surcoreanos. (Crédito: YONHAP)

Pocas horas después de anunciar la implementación de la ley marcial, miembros de la asamblea nacional se movilizaron para evitar la entrada de miembros de las fuerzas armadas a los recintos legislativos. El propósito era que los legisladores pudieran movilizarse rápidamente para derrocar la ley marcial por medios legislativos. Algo que lograron el mismo día forzando al presidente a retroceder y revertir la orden de la ley marcial (Seo et al., 2024). Atascado en un impasse político y con la huelga por parte del personal médico, junto con las actividades políticas y militares de Corea del Norte, el presidente se vio presionado para intentar actuar y deshacer el sentido de vulnerabilidad frente a un gobierno norcoreano activo. Cualquier tipo de inestabilidad sociopolítica grave y prolongada podría ser aprovechada por Corea del Norte, razón por la que Corea del Norte también figuró dentro de los cálculos políticos de Yoon en su decisión de declarar ley marcial (Colibasanu, 2024).

Manifestantes se movilizan con banderas en contra de la ley marcial en Corea del Sur en diciembre del 2024 (Crédito: Hashflu vía Wikimedia Commons)

¿Qué futuro le espera a Surcorea?

Corea del Sur, al igual que otros países como México, Estados Unidos, Francia y Alemania, se encuentra en medio de una encrucijada para cambiar estructuralmente su modelo político-económico. El presidente Yoon intentó salvar al viejo modelo apostándole a lo que había sacado al país de la pobreza, sin embargo, ese modelo ya no puede continuar. Ahora, el país se enfrenta a diferentes crisis y las soluciones a los problemas nacionales de las décadas 1960 y 1980 ya están comenzando a desgastarse y ahora se convirtieron en los problemas de hoy. El país coreano no podrá continuar apostando por la manufactura y la exportación en un ambiente de creciente competitividad, si antes China era un reto económico-comercial y tecnológico, el hecho de que se sumarán más países como Vietnam, México, Estados Unidos, Japón e Indonesia no ayudará mucho al país, en especial si muchos de estos países están mejor posicionados geopolítica y geoeconómicamente en el tablero internacional.

La apuesta de Yoon se realizó bajo un país muy diferente al de las décadas de 1970 y 1980, tanto por razones políticas como socioeconómicas. Seguramente este será el fin de su administración y, si es que el partido logra sobrevivir y se mantiene como un partido en el panorama político nacional, este podría perder toda su fuerza política por un largo tiempo.

El país necesitará apostarle a un nuevo modelo en el que la presión fiscal se traslade a los conglomerados y las pymes puedan comenzar a florecer económica y financieramente, ayudando a incrementar los empleos y los beneficios.

Para mantenerse en el juego geopolíticamente, ahora Corea del Sur no necesitará enriquecerse o industrializarse — eso ya lo logró — ahora tendrá que reforzar su estabilidad socioeconómica y la nación se verá forzada a volverse económicamente más robusta al interior.

Así mismo, la crisis nos muestra que Corea del Sur es una nación más sólida, ya que la nación no se ha sumergido en un gobierno autoritario o en una crisis mucho más profunda. Mientras algunas instituciones pudieron responder, otras parecen haber simplemente aceptado la nueva realidad política nacional. Corea del Sur no podrá mantenerse bajo un estado de crisis por mucho tiempo, eso vulneraría al país y generaría preocupaciones en Washington, que en estos momentos necesita a aliados estables para contrarrestar la creciente inestabilidad internacional.  

Pero cabe resaltar un factor fundamental de la actual crisis en Seúl y ese factor sería la poca iniciativa norcoreana. Aunque analistas estadounidenses han advertido sobre la posibilidad de que Pyongyang (capital de Corea del Norte) busque aprovechar la crisis al sur de la frontera como reporta Gyo (2024) del medio periodístico Voice of America, la realidad es que Pyongyang no ha realizado ninguna acción en contra de Corea de Sur. En parte, esto se debe a que la principal potencia militar en la península es Corea del Sur, no Corea del Norte. De igual manera, Corea del Norte ha visto lo que ha sucedido con Rusia en Ucrania y el régimen norcoreano tendría pocas posibilidades de sobrevivir en una confrontación armada tan solo con Corea del Sur.

La realidad es que, pese a la crisis por la que está pasando Corea del Sur, el país todavía mantiene una ventaja significativa frente a su vecino al norte. Así mismo, Corea del Norte tendría que calcular la reacción de la República Popular China, ya que Pekín podría no respaldar una operación militar norcoreana en medio de una preocupante situación económica en China. Por otra parte, el régimen de los Kim también tendría que contemplar la posibilidad de que su régimen se enfrente a una crisis transicional. Sin duda alguna, Corea del Sur podrá iniciar un nuevo ciclo socioeconómico y volver a recuperar su dinamismo económico. Eso no lo logrará intentando continuar fungiendo como una fábrica exportadora, en un ambiente de mayor competitividad, sino que tendrá que replantear todo su modelo económico.

Corea del Sur no dejará de ser la principal potencia tecnológica, económica y militar en la península y una crisis de alguna magnitud similar en Corea del Norte podría atentar en mayor grado la estabilidad y continuidad del régimen norcoreano. Ciertamente, la península no se mantendrá dividida para finales del siglo actual y el hecho de que Corea del Sur pudiese recuperar su dinamismo, cambiaría varios cálculos geopolíticos en la región. Por último, la crisis en Corea del Sur no parece ser un fenómeno aislado y exclusivo, todo el mundo, desde Europa hasta Norteamérica y Sudamérica se encuentran en profundas crisis que estarán atentando contra los sistemas sociopolíticos y económicos establecidos, lo que implica que otros países correrán el mismo riesgo político que Seúl. No obstante, estos podrían no tener la misma suerte. China y Japón también tendrán que pasar por reestructuraciones profundas ante la posibilidad de enfrentar crisis de tal magnitud, su respuesta a estas también será indicativo de que sucederá con el Noreste asiático, Corea del Sur parece estar cruzando ese umbral político-económico sistémico, ¿qué país sigue en Asia Pacífico?

Coface. (2023). South Korea. En Business Risk Dashboard. Recuperado 5 de diciembre de 2024, de https://www.coface.com/news-economy-and-insights/business-risk-dashboard/country-risk-files/south-korea

Colibasanu, A. (2024, 3 diciembre). South Korea’s Standoff Over Martial Law. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/south-koreas-standoff-over-martial-law/

Foster, S. (2024, 26 agosto). Vietnam becoming a chip-making powerhouse. Asia Times. https://asiatimes.com/2024/08/vietnam-becoming-a-chip-making-powerhouse/

Grippo, M. (2024, 27 febrero). Miles de médicos están en huelga en Corea del Sur: ¿qué reclaman? France 24. https://www.france24.com/es/asia-pac%C3%ADfico/20240227-miles-de-m%C3%A9dicos-est%C3%A1n-en-huelga-en-corea-del-sur-qu%C3%A9-reclaman

Gyo, Y. (2024, 3 diciembre). Risk of North Korea’s miscalculation rises after South’s martial law declaration. Voice Of America. https://www.voanews.com/a/risk-of-north-korea-s-miscalculation-rises-after-south-s-martial-law-declaration-/7886206.html

Kang, Y. (2024, octubre). S. Korea’s top 4 conglomerates take up 40 pct of GDP in 2023. YONHAP News Agency. https://en.yna.co.kr/view/AEN20241009001400320

Seo, Y., Wilkinson, P., Picheta, R., Said-Moorhouse, L., John, T., & CNN. (2024, 3 diciembre). Martial law reversed in South Korea after president’s surprise decree sent shockwaves. CNN. https://edition.cnn.com/2024/12/03/asia/south-korea-martial-law-intl/index.html

Office of the Spokesperson. (2024). New Partnership with Mexico to Explore Semiconductor Supply Chain Opportunities. En U.S. Department Of State. U.S. Department of State. Recuperado 5 de diciembre de 2024, de https://www.state.gov/new-partnership-with-mexico-to-explore-semiconductor-supply-chain-opportunities/

 

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