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Divergencias en las aspiraciones geopolíticas de Putin y Hitler

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Por: Código Nexus

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Han habido muchas comparaciones entre Vladimir Putin y Adolfo Hitler desde el inicio de la invasión rusa en febrero del 2022, con la declaración de la operación especial militar. Muchos hacen las comparaciones por las aspiraciones imperialistas, especialmente aquellas ligadas a los puntos expuestos por Putin en un ensayo que publicó antes del conflicto ucraniano. En este hablaba de las raíces étnicas históricas entrelazadas entre los rusos y los ucranianos, además de los argumentos históricos de Putin sobre la existencia de Ucrania. Pero es importante reconocer que existen diferencias sustantivas entre Vladimir Putin y Adolfo Hitler, tanto ideológicas como estratégicas. Putin puede ser un nacionalista, pero no es un nazi o un Hitler del siglo XXI. 

Diferencias estratégicas y capacidades 

Primeramente, es importante poder diferenciar entre una guerra ofensiva y una defensiva, todas las invasiones son operaciones militares ofensivas por definición, pero el objetivo que se busca lograr puede diferir entre sí la acción es ofensiva o defensiva. Esto ayudará a entender mucho mejor las diferencias en los objetivos geopolítico-militares de Vladimir Putin y de Adolfo Hitler.

Una invasión militar con el objetivo de crear un Estado tapón o una zona tapón o recuperar territorio que era perteneciente a la esfera de influencia del país, es una operación cuyo propósito es defensivo. En el sentido neorrealista (teoría de las Relaciones Internacionales) esto sería un intento de revertir el aumento de poder de un rival, buscando nivelar la balanza de poder o mantener el “status quo”, sea regional o internacional. Ya que se busca reforzar la seguridad nacional de un Estado. Una invasión militar con el objetivo de simplemente aumentar el territorio nacional o el poder en el escenario internacional frente a un adversario, sin que exista un temor de una amenaza directa militar, es una operación ofensiva. 

Con esto, si analizamos ambos casos, notaremos que uno es ofensivo y el otro defensivo, por ende, son completamente diferentes. Las invasiones de Hitler tuvieron el objetivo de aumentar el poder de Alemania y su territorio nacional, el objetivo era la obtención de poder, no mejorar la seguridad nacional o las probabilidades de supervivencia de Alemania. Rusia, por otro lado, al invadir Ucrania y, posiblemente invadir más territorio de otros países, no busca aumentar su poder a expensas de las demás potencias regionales o los Estados Unidos, sino que busca aumentar su poder para nivelar la situación un poco a su favor. El objetivo ruso es crear una zona tapón que incorpore a Bielorrusia y a Ucrania en el este de Europa, aumentando su seguridad nacional y sus probabilidades de supervivencia. Estratégicamente, se buscan dos fines opuestos en ambos casos, Alemania Nazi buscaba aumentar su poder y Rusia nivelar la balanza de poder. 

Si seguimos con las capacidades de ambos, las del Tercer Reich superan a las de la Federación Rusa. Adolfo Hitler pudo anexarse cuantiosas naciones en Europa oriental. Pudo lograr negociar la anexión de toda Checoslovaquia a su favor, Vladimir Putin nunca pudo negociar tan solo la anexión de Crimea. Bielorrusia se encuentra bajo influencia rusa pero no ha sido anexada a la federación. Diplomáticamente, el Tercer Reich pudo evitar que estallará un conflicto o se creará una oposición geopolítica en el continente en su contra por varios años.

Así mismo, Adolfo Hitler tuvo mayor éxito en convencer a toda la nación alemana de embarcarse en una guerra mundial, pero cuando el régimen ruso tan sólo mencionó una movilización “parcial” de 300,000 elementos, la población rusa protestó y mostró su descontento. La ciudadanía rusa en su gran mayoría apoya la guerra, pero no la respaldan al grado de enlistarse en grandes cantidades o respaldan la idea de que sus hijos sean enlistados por la fuerza y vayan a luchar en el campo de batalla ucraniano. Incluso, Rusia ha tenido que depender del alistamiento de presos en la organización paramilitar privada: Wagner Group.

Panoramas geopolíticos y políticos diferentes

Putin y Hitler no solo difieren en sus estrategias y capacidades, sino también en los panoramas regionales y nacionales en los que se encuentran. Las diferencias en ambos casos son importantes y ayudan a comprender las circunstancias en las que se encontraban cuando tomaron la decisión de emprender campañas militares. 

Hitler no tenía una amenaza militar en sus fronteras. De hecho, la amenaza militar en el continente provenía de la Alemania Nazi misma. Las capacidades militares francesas eran significativas y las checoslovacos también lo eran, aunque la primera nunca se movilizo para dar un golpe de gracia al régimen alemán cuando estaba débil, ni cuando surgió el régimen nazi y la segunda solo eran capacidades militares defensivas, las cuales fueron diplomática y subversivamente, desmanteladas. Precisamente, Francia y la Unión Soviética, por la amenaza militar nazi, se embarcaron en una guerra diplomática para convencer al Tercer Reich de que su principal amenaza u objetivo militar debería ser el otro, el embate diplomático terminó en una victoria soviética temporal.

Las anexiones por parte del Tercer Reich no tenían el objetivo de hacerlo más seguro, sino más “grandioso y fuerte”. Rusia, por otro lado, se enfrenta a una alianza militar interoceánica, la OTAN, con presencia en los bálticos y lo que antes fue territorio soviético, como Polonia o Hungría. Esto incluso después de que se le había dado a entender a los rusos de que la OTAN no se expandiría al oeste a principios de la década de 1990 (Savranskaya & Blanton, 2017). Sumado a esto, las fuerzas ucranianas se encontraban recibiendo entrenamiento constante por 8 años y recibían algo de armamento militar sustancial, lo que a largo plazo hubiera convertido a Ucrania en una potencia militar regional, empeorando considerablemente el panorama para Rusia a largo plazo. Estas adquisiciones de armamento, equipo y municiones junto con el entrenamiento que obtuvo antes de que el conflicto iniciará, demostraron ser útiles y ayudaron a Ucrania a resistir la invasión durante los primeros meses del conflicto armado. Si el mismo proceso se hubiera seguido o intensificado, el resultado hubiera sido el mismo o mejor. Pero Alemania Nazi no se enfrentaba a las mismas circunstancias, eran sus aliados los que se encontraban en carreras armamentistas no sus enemigos. 

Políticamente, Putin nunca ha tenido el mismo poder que Adolfo Hitler tuvo entre 1932 y 1945. Prácticamente el Führer controlaba todas las instituciones alemanas y nazis junto con todo el sistema político y la gran mayoría de sus miembros. El golpe de Estado que se intentó ejecutar en su contra fue obra de algunos oficiales militares anti-Hitler y antinazis, pero el control desmesurado de Hitler sobre el ejército y cuerpos militares especiales, como la SS, lo hacía prácticamente intocable. Un caso muy diferente en el que se encuentra Vladimir Putin.

El presidente ruso no es el zar de Rusia y no es intocable. Existen muchas amenazas en su contra dentro de las instituciones y los círculos políticos rusos de la Silovikí. La élite política y económica rusa está compuesta por una gran variedad de personajes exmilitares o exagentes de inteligencia y muchos se encuentran en posiciones de poder, con varios recursos y hombres a su disposición. El evento televisado donde todos los altos mandos del gobierno mostraron su apoyo a la operación militar especial rusa, no era más que una jugada política de Putin para demostrar que la élite en general apoyaba la guerra, lo que sí es cierto. Pero ese apoyo no era por apoyar a Putin, sino por los intereses comunes que tienen las élites en cuestiones geopolíticas y de seguridad nacional. 

Cualquier fracaso dramático en la guerra podría significar un incremento en el peligro para Putin, no necesariamente de grupos liberales rusos, sino de los nacionalistas extremistas. Putin no controla las instituciones o la élite militar o política rusa como lo llegó a hacer Hitler y su decisión de invadir Ucrania no fue unilateral sino fue una decisión unánime de la Silovikí. Esto significa que, la decisión de irse a la guerra o de cómo se llevan a cabo las operaciones militares, recaen no solamente en Putin sino en la élite rusa. Vladimir Putin simplemente la representa, pero no la domina.  

Diferencias ideológicas 

Al embarcar la nación alemana en una guerra mundial, Hitler buscaba crear el Lebensraum (espacio vital) de la Alemania Nazi, solo que no buscaba crear el Lebensraum como era concebido por Ratzel, sino la versión nazi del mismo concepto. Adolfo Hitler buscaba crear un macro imperio germánico en el continente, con el objetivo ideológico racial de crear un país con el territorio y los recursos suficientes para su supuesta raza aria. Sus objetivos geopolíticos eran motivados por deseos verdaderamente expansionistas, pero, especialmente, étnico-raciales. 

El caso de la invasión rusa de Ucrania no se ha dado por deseos de obtener tierra para el pueblo “superior” ruso, sino que se realizó con el objetivo de recuperar a Ucrania, que antes del golpe de Estado en 2014 era un Estado tapón ruso. Geopolíticamente Rusia necesita crear una zona tapón o de amortiguamiento, para poder contar con una zona terrestre suficiente para protegerse de una fuerza militar invasora. Mientras más distancia tengan que cruzar las fuerzas invasoras, más errores puede cometer Rusia y más oportunidades tendrá de degradarlas con el tiempo. Sumado a esto, normalmente la distancia también ayuda a que cualquier fuerza invasora que llegue a un territorio ruso importante, como la capital, solo llegue en invierno. Tiempo, oportunidades y desgaste del enemigo son cruciales para la supervivencia de Rusia ante invasiones terrestres, especialmente aquellas provenientes de Europa occidental o central. Limitar cualquiera de esas opciones limita sus probabilidades de sobrevivir. 

Geopolíticamente, el régimen nazi no inicio su expansión por temor o por cuestiones defensivas, sino que buscaba volverse una potencia y derrotar agresivamente a cualquier adversario. Rusia no busca convertirse en una potencia que dominaría a Europa, sino que busca mejorar su posición geopolítica en Europa, reforzando su seguridad.

El siglo XXI y la guerra 

Pensar que las guerras comienzan por obra unilateral de algunas figuras políticas, es minimizar las razones detrás de los conflictos interestatales o geopolíticos de manera dramática. No permite ver más allá de las razones detrás de las invasiones y las guerras. La invasión rusa de Ucrania no se ha dado para satisfacer las necesidades ideológicas de Putin, pero si las necesidades geopolíticas de Rusia. 

Los conflictos armados en el escenario internacional seguirán dándose continuamente para resolver imperativos geopolíticos o lidiar con amenazas a la seguridad nacional o existencia de un Estado o grupo de Estados. Sea quien sea quien lidere cualquier país, desde el líder más liberal hasta el más jingoísta, la guerra no será un fenómeno del pasado, pero si un componente natural de la política internacional. La guerra en Ucrania se dio por razones geopolíticas no ideológicas. Asociar los conflictos armados de gran escala con los deseos personales de tiranos, no es pertinente para comprender el mundo en que vivimos. 

Es importante no hacer comparaciones sin primero entender de quienes hablamos realmente. En realidad, lo único en que se podría decir que Hitler y Putin tienen algo en común es que son tiranos y asesinos, pero ahí terminan las similitudes. Ambos actores son cuestionables y criticables por sus actos, pero es importante comprender el por qué geopolítico de los conflictos internacionales. Aunque se puedan criticar, es importante no ignorar los razonamientos políticos y geopolíticos de por qué las dos naciones en cuestión decidieron, en su momento, iniciar conflictos armados de gran escala. Si lo hacemos desde una perspectiva geopolítica, no solo entenderemos sus razones, sino que podremos identificar mejor futuros puntos de tensión o fuertes choques geopolíticos.

Referencias: 

Savranskaya, S., & Blanton, T. (2017, 12 diciembre). NATO Expansion: What Gorbachev Heard. National Security Archive. Recuperado 25 de febrero de 2023, de https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/russia-programs/2017-12-12/nato-expansion-what-gorbachev-heard-western-leaders-early#_edn1 

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