Caza F-16 israelí despegando en ruta a Irán para realizar un bombardeo de instalaciones nucleares iraníes el 15 de junio de 2025 (crédito FDI)_CN

Caza F-16 israelí despegando en ruta para realizar un bombardeo de instalaciones nucleares iraníes el 15 de junio de 2025 (crédito: Fuerzas de Defensa de Israel vía X).

El cambio sistémico regional por venir en Oriente Próximo (Parte 1)

Guerra entre Irán e Israel tras fallidas negociaciones

Tras meses de negociaciones infructíferas, los bombardeos israelíes han derribado los cimientos del régimen islámico iraní, sentando las bases para un cambio sistémico regional.

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Tabla de contenidos

Tabla de contenidos

El 13 de junio Israel lanzó una serie de bombardeos a Irán, que destruyeron instalaciones nucleares e infraestructura militar y mataron a varios altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) iraní (Gambrell et al., 2025). El bombardeo se perpetró tras meses de negociaciones nucleares entre la administración de Donald Trump y el gobierno iraní, pero sin ningún logro significativo. Consecuentemente, el conflicto de misiles entre Irán e Israel ha sido calificado como una rebeldía por parte del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y un fracaso diplomático del gobierno estadounidense. Sin embargo, hay indicios de que el objetivo final de los bombardeos fue un proceso más calculado de lo que se cree.

Desde esta perspectiva, en el presente artículo se analizarán las razones detrás de la confrontación armada entre el régimen islámico de Irán y el Estado de Israel, resaltando los hechos más cruciales de la crisis en Oriente Próximo. Los otros dos objetivos serán: 1) el papel que ha asumido Estados Unidos; 2) y presentar una hipótesis sobre la actuación de Israel y sus consecuencias en Irán. En conclusión, en esta primera parte, se determinarán las razones por las que Irán buscará una profunda reevaluación de su posición en la región y su política exterior, y por qué la diplomacia no ha fracasado en la crisis. En la segunda parte, se analizará más a fondo el papel del eje de resistencia iraní y el impacto de su colapso en la región, para así vislumbrar su futuro estatus geopolítico en Oriente Próximo.

Negociaciones sin avances

Como escribe Khashan (2025), la administración de Donald Trump buscaba negociar con el régimen islámico de Irán el fin de su programa nuclear, del desarrollo de sus capacidades balísticas, y del eje de resistencia. En cierta forma, los estadounidenses tenían la intención de negociar el fin de las tentativas de Irán por transformar el statu quo geopolítico regional y por dominar al Oriente Próximo. 

Sin embargo, el problema fue que Irán no ha mostrado interés en ceder en ninguna de las áreas. La continuidad del desarrollo de sus capacidades balísticas y del apoyo al eje de resistencia eran parte de las razones por las que el Tratado Nuclear Iraní fue cancelado en primera instancia por Donald Trump, y la misma razón por la que Joe Biden no ratificó el tratado tras su llegada al poder en 2021. Pero esto no fue la razón tras el ataque y el cambio de postura después de varios años desde la suspensión del Tratado Nuclear.

En lo general, Estados Unidos parece encaminado a buscar reducir su exposición en el escenario internacional. Asimismo, el fin de Rusia como una potencia mundial ha contribuido a que recapitule su posición y reconfigure su relación con el mundo. Ante este escenario, el régimen islámico iraní también se encuentra sumamente vulnerable. Por una parte, Estados Unidos busca retirarse de diversas regiones, aunque no lo puede lograr hasta sentar las bases de lo que serán nuevos statu quo regionales, sumado a la necesidad política y el deseo personal de Trump de conseguir victorias diplomáticas rápidas, producto de las presiones que recibe a nivel doméstico y que contribuyeron a que ante la falta de progreso en el ámbito diplomático el gobierno estadounidense haya dado la luz verde a la operación israelí llamada ‘León Emergente’ (Operation Rising Lion) que precisamente destruyó “instalaciones ligadas al programa nuclear y a la producción de misiles” de Irán (Tawfeeq, 2025).

Estados Unidos como una potencia más madura

Ante este panorama, es importante resaltar el papel de los estadounidenses ante la crisis. A diferencia de lo que sucedió durante la mayoría de los eventos geopolíticos de la Guerra Fría y en la guerra contra el terrorismo, Estados Unidos no asumió ninguna intervención directa en la crisis entre Israel e Irán. Al contrario, utilizó a Israel como un tercer actor involucrado para realizar el ataque en contra de Irán. Por esto, Friedman (2025) denomina a Israel como el “Estado cliente” o “nación cliente” de Estados Unidos. Lo mismo sucedió en Ucrania. Washington enviaba armamento y equipo militar y proporcionaba inteligencia —en muchos casos mediante satélites— para que los ucranianos fueran quienes lucharan en el frente de batalla. Esto implica una evolución significativa en la forma como Estados Unidos hace política exterior, especialmente en cómo proyecta poder en el sistema internacional.

En su libro La Calma antes de la Tormenta, publicado en 2020, George Friedman escribe que al intervenir directamente en Corea y Vietnam contra los comunistas y luego en Oriente Próximo y Asia Central contra los yihadistas, Estados Unidos actuaba como una potencia inmadura, todo mientras que durante toda la Guerra Fría se comprometió a mantener la seguridad europea. Por ende, con el tiempo, el desarrollo natural de Estados Unidos como una potencia mundial madura involucraría la creación de una política exterior más sofisticada en la que el país utilizaría a terceros países para el combate, para así solo invertir sus fuerzas militares en una guerra de escala significativa como las guerras mundiales, similar a la política exterior británica durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. 

Sea por presiones sociopolíticas domésticas o por el hecho de que el gobierno estadounidense reconoce que al ser la potencia mundial dominante que necesita estar presente en varias partes del mundo no puede invertir toda su atención y recursos en una sola área, Estados Unidos estará reconfigurando su política exterior profundamente estos próximos años. Lo más seguro es que el gobierno estadounidense continúe implementando las mismas medidas en otras áreas de interés particular.  

Un video mostrando supuestos agentes de la Mosad israelí operando en territorio iraní cerca de la capital Teherán posicionando armamento para destruir sistemas de defensa aéreos iraníes durante los bombardeos (crédito: Mosad).

Un régimen al borde del abismo

Durante la Operación León Emergente (Rising Lion) lo más importante que se puede extraer de la guerra de misiles ha sido la inmensa vulnerabilidad de Irán y el rotundo fracaso de su aparato de seguridad, específicamente de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, de la cual el régimen depende para su estabilidad y seguridad.

Durante la operación, la Mosad demostró cómo comandos encubiertos en Irán se posicionaron durante los bombardeos para destruir sistemas de defensa aéreos y de misiles balísticos (Deliso, 2025; Khashan, 2025). La profundidad de la penetración israelí en Irán, no solo con comandos encubiertos sino también en materia de inteligencia y reconocimiento de las instalaciones militares no nucleares iraníes muestra la incapacidad del régimen y su aparato de seguridad en controlar el territorio nacional o de proteger sus activos estratégicos. 

Asimismo, Israel perpetró una serie de asesinatos clave del liderazgo militar iraní, pero solamente de la Guardia Revolucionaria, especialmente las figuras más prominentes (Corlin, 2025). Dejó a los altos mandos del Ejército regular —también conocido como el Artesh— intactos. Los ataques a las instalaciones también se concentraron en bases y equipos de la CGRI pero, por el momento, no se han bombardeado instalaciones o bases del Artesh. Una de las funciones político-militares de la Guardia Revolucionaria, desde su fundación poco después de la Revolución Islámica en 1979, ha sido servir de salvaguardas para el régimen islámico y de contrapeso para el Ejército regular. El colapso de la cadena de mando de las CGRI en términos prácticos le da mayor poder al Artesh (Bokhari, 2025). 

El razonamiento en Irán a favor del cambio

Desde hace más de un año varios expertos en Irán han observado algunas rupturas dentro del régimen iraní, dividido entre una facción pragmática —principalmente compuesta por miembros del Ejército regular— y una facción dogmática apegada al régimen —dentro de la CGRI— (Araujo, 2024). Khashan (2025) escribe que, desde su fundación, el régimen iraní no ha presentado ninguna reforma en materia alguna, y ha dependido de su aparato de seguridad para mantenerse en el poder. Esta coyuntura se vuelve algo volátil dadas las inmensas presiones socioeconómicas sobre la población iraní, incluso el creciente disgusto social demostrado por el apoyo general a las manifestaciones feministas en 2023 muestra que el régimen está perdiendo fuerza sociopolítica.

Esto se suma a diversas dificultades de seguridad intensas en varias regiones con minorías y disputas fronterizas con Afganistán y Pakistán. En sí, el régimen le ha apostado a intentar aferrarse a su estrategia geopolítica de confrontación con Estados Unidos y sus aliados para tratar de reconfigurar la región a su favor, pero a expensas de la nación. Como señala Khashan (2025), esto será un grave error dado que “en medio de las rápidas transformaciones tomando lugar en la región, Irán ahora se enfrenta a mayores y más complejos desafíos que amenazan su estabilidad interna, seguridad regional y la supervivencia del régimen”. Algo que empeora con su humillante derrota por los bombardeos y la creciente vulnerabilidad de la Guardia Revolucionaria.

A los ojos del público, pese al nacionalismo que pudiera percibirse actualmente, el régimen es débil e incapaz de responder ante Israel y Estados Unidos (Khashan, 2025). Será difícil que el ayatolá Alí Jamenei y los CGRI se recuperen de la debacle de la guerra de misiles con Israel. Después de observar los fracasos de los CGRI, el Ejército regular, por el bien de la nación, podría sacrificar al régimen islámico y los CGRI a favor de la seguridad nacional, similar a como hizo con el régimen monárquico del Shah durante la Revolución Islámica. Algo que podría facilitarse dados los daños y la forma en la que la cadena de mando de la Guardia Revolucionaria ha sido destruida.

Colapse o no el régimen, la facción dogmática extremadamente debilitada por los bombardeos no tendrá otra opción más que aceptar reformas, conceder las peticiones de Estados Unidos —reevaluando así su política exterior— y permitir que el Artesh y las facciones políticas pragmáticas asuman más control del país y su política exterior. Durante 40 años, el régimen islámico iraní ha intentado posicionarse como una potencia revisionista que buscaba cambiar el equilibrio de poder a su favor. Pero en tan solo un año ha sufrido un revés histórico de 180 grados al recibir continuos golpes contundentes por parte de sus adversarios. Es improbable que el régimen y la facción dogmática sigan teniendo tanto poder en el país, y aunque el ayatolá Alí Jamenei se esté mostrando reacio a “rendirse,” la realidad es que su posición se encuentra fuertemente debilitada en Irán (Krauss et al., 2025).

En todo caso, de ser cierto su discurso, su persistencia en continuar —o el de los mandos de los CGRI que todavía siguen vivos— solo aumenta el riesgo de que cualquier acción para detener la guerra termine con el régimen islámico. Por ello, debido al desarrollo de la crisis es posible que Trump comprometa a la Fuerza Aérea de EE. UU. para destruir Fordow, la única intervención estadounidense en la crisis israelí-iraní (Khashan, 2025). Pero, pese a la retórica, el líder supremo iraní, Ali Jamenei, podría verse forzado a aceptar regresar a la mesa de negociaciones y aceptar las demandas estadounidenses e israelíes (Bokhari, 2025).

Explosión de un misil israelí en Teherán, Irán, en junio de 2025 (crédito: Sepah News).

¿Un fracaso diplomático?

Como consecuencia de las confrontaciones balísticas y aéreas entre Israel e Irán, muchos han enfatizado que el gobierno estadounidense ha fracasado en controlar a Israel, que la diplomacia ha fracasado o que se debería dejar a Irán y regresar a las negociaciones. Todas estas suposiciones son erróneas. El gobierno estadounidense siempre controló a Israel, especialmente en cuanto al caso iraní, y solamente dio luz verde cuando era claro que las negociaciones no iban a brindar ningún logró significativo para Estados Unidos, debido a que Irán no estaba dispuesto a ceder ante las peticiones.

Además, plantear que se debe regresar a las negociaciones o que estas fracasaron ignora un principio fundamental de la diplomacia: la evidencia del compromiso. Este concepto no debe confundirse con un compromiso ciego por las negociaciones, sino en mostrar la posibilidad de comprometerse a cumplir una amenaza o a forzar a una parte a aceptar las negociaciones. En la diplomacia el uso de la fuerza militar es fundamental en crisis como la de Oriente Próximo. Irán no estaba cediendo y no iba a ceder porque no lo hizo en las negociaciones del primer Tratado Nuclear Iraní con la administración de Barack Obama. Es decir, no es útil comprometerse en el sentido diplomático sin contar una ventaja que precisamente asegure algún avance diplomático significativo, los logros diplomáticos sin un compromiso o ventaja militar, aunque socialmente populares terminan fracasando a largo plazo, como lo hizo el tratado nuclear de Obama.

La diplomacia por sí sola es una herramienta sumamente limitada. Consideraciones geopolíticas y asuntos militares siempre serán más importantes en las negociaciones que las puras discusiones diplomáticas. Si Estados Unidos fuera a regresar a las negociaciones sin lograr que el régimen cambie su postura, por lo menos de manera cerrada entre los canales diplomáticos mas no públicos, estaría en cero en cuanto al tema nuclear iraní, lo que empeoraría la situación geopolítica en la región.  

Con el tiempo, los bombardeos y sus consecuencias en Irán, en especial en cuanto a la dinámica de poder interna entre las diversas facciones en pugna dentro de Irán lo forzarán, específicamente al régimen islámico, a aceptar las peticiones estadounidenses, sentando las bases para el fin de la confrontación geopolítica en la región.

Araujo, A. A. (2024, 9 agosto). El asesinato de Ismail Haniya en Irán, líder político de Hamás: Un asesinato ‘inusual’. Código Nexus. https://codigonexus.com/el-asesinato-de-ismail-haniya-en-iran-lider-politico-de-hamas/#elementor-tab-title-1491

Bokhari, K. (2025, 20 junio).  A Negotiated Path Out of the Israel-Iran War. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/a-negotiated-path-out-of-the-israel-iran-war/

Corlin, P. (2025, 16 junio). Who was among Iran’s top military officials killed in Israeli strikes? Euronews. https://www.euronews.com/2025/06/16/who-was-among-irans-top-military-officials-killed-in-israeli-strikes

Deliso, M. (2025, 13 junio). Israel’s spy agency Mossad claims it was able to attack Iran from within. ABC News. https://abcnews.go.com/International/israel-spy-agency-mossad-claims-attacked-iran-from-within/story?id=122826017

Gambrell, J., Lidman, M. & Julia Frankel, J. (2025, 18 junio). Israel strikes Iran’s nuclear sites and kills top generals. Iran retaliates with missile barrages. Associated Press News. https://apnews.com/article/iran-explosions-israel-tehran-00234a06e5128a8aceb406b140297299

Khashan, H. (2025, 17 junio). How Israel Caught Iran Off-Guard. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/how-israel-took-iran-off-guard/

Krauss, J., Gambrell, J. & Frankel, J. (2025, 18 junio). Iran’s leader rejects calls to surrender and warns that intervention would harm the US. Associated Press News. https://apnews.com/article/israel-iran-missile-attacks-nuclear-news-tehran-trump-06-18-2025-c6c90028dc340e2716724412fcec2cf0

Tawfeeq, M. (2025, 18 junio). Israeli military says it struck over 20 military sites in Tehran. CNN World. https://www.cnn.com/world/live-news/israel-iran-conflict-06-18-25-intl-hnk#cmc2ct12200003b6wnz1vu5ho

Deja una respuesta

Israel invade el sur de Líbano

Israel ha invadido, de manera ‘limitada’, el sur de Líbano, pero sin importar la escala de la operación israelí, las repercusiones serán sistémicas.

Únete a nuestro Newsletter

Newsletter popup