El jueves 21 de noviembre, el Ejército ruso realizó un ataque a Ucrania con un misil balístico de alcance intermedio (IRBM por sus siglas en inglés) conocido como Oreshnik (Gongadze, 2024; The Associated Press, 2024). Los primeros reportes por parte de la fuerza aérea ucraniana afirmaban que era un misil balístico intercontinental (ICBM por sus siglas en inglés), pero autoridades occidentalistas refutaron el reporte y aclararon que en realidad era un misil balístico de alcance intermedio, la principal diferencia siendo el alcance de los misiles (Shalvey et al., 2024). Mientras un IRBM tiene un rango de entre los 500 a 5,500 kilómetros, un ICBM tiene un rango mayor a los 5,500 kilómetros, ambos misiles vuelan por encima de la atmósfera terrestre y los proyectiles están diseñados para resistir las altas temperaturas y la fuerza gravitacional para su reingreso a la atmósfera.
La preocupación que se ha desatado en los medios de comunicación y de información internacionales ha sido debido a que este tipo de misiles, debido al alcance y la cantidad de combustible utilizado para su lanzamiento, suelen cargar ojivas nucleares. Sin embargo, como se puede observar en los videos publicados por el Ministerio de Defensa de Ucrania, donde se muestran los impactos, estos misiles no cargaban ojivas, algunos especialistas sugieren que, debido a que no se podía simplemente intercambiar una ojiva nuclear con una carga explosiva convencional, los impactos no resultaron en explosiones. Esto implica que el propósito detrás del uso de los IRBM’s era propagandístico y político, más no militar.
Captura de pantalla de un video mostrando el impacto en Dnipró de los misiles balísticos de alcance intermedio rusos (Crédito: Ministerio de Defensa de la República de Ucrania)
El ataque balístico se realizó en la ciudad ucraniana de Dnipró que se encuentra en el centro del país, a poco menos de unos 400 kilómetros al sur de la capital ucraniana, Kiev. En la ciudad, los misiles impactaron una instalación militar-industrial (The Associated Press, 2024). Pocas horas después del impacto del misil balístico, el presidente ruso, Vladimir Putin realizó una aparición en la televisión rusa para hablar sobre el ataque balístico e informar sobre las capacidades del mismo. En su discurso televisado el presidente ruso también calificó el bombardeo como una prueba rutinaria dentro del conflicto en Ucrania (Gongadze, 2024).
Como resultado de esta prueba, muchos han comenzado a criticar el apoyo occidental a Ucrania y han especulado sobre cómo el ataque podría ser la primera línea roja real del gobierno ruso en la Guerra de Ucrania. Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski calificó el ataque como una muestra de la involuntad de Rusia de ir a la mesa de negociaciones y que también demuestra el miedo del presidente ruso (Infobae, 2024). Es con este escenario que resulta importante comprender las razones detrás del uso del misil balístico y lo que realmente significa el mensaje por parte del gobierno ruso.
El mandatario ruso, Vladímir Putin, manda un mensaje a la nación desde el Kremlin, el jueves 21 de noviembre de 2024, en Moscú celebrando el uso del misil balístico de alcance intermedio tipo Oreshnik (Crédito: Oficina del Servicio de Prensa de la Presidencia Rusa)
La razón del mensaje balístico
La principal razón detrás del ataque con un misil balístico en Ucrania es debido a la luz verde que había dado el gobierno de Estados Unidos al gobierno ucraniano sobre el uso de armamento occidental en territorio ruso. El cual, según algunos reportes y algunos analistas, fue utilizado para destruir una base de operaciones en la región de Kursk, en donde se encontraban fuerzas ucranianas y fuerzas norcoreanas. Aunque de cierta manera esto podría ser interpretado como una escalada significativa en las tensiones respecto a la guerra en Ucrania, la realidad es que el uso del armamento carece de los elementos necesarios para establecer esto como una línea roja real. La primera razón sería que los misiles no contenían ojivas nucleares y tampoco explosivos.
En segundo lugar, sería que el gobierno estadounidense ya estaba al tanto con días de anticipación. “Un funcionario estadounidense le dijo a ABC News que Estados Unidos informó a Ucrania y otros aliados y socios cercanos en los últimos días sobre el posible uso por parte de Rusia de tal arma para ayudarlos a prepararse mejor” según Shalvey et al. (2024). Esto debido a que el uso de tal armamento — que normalmente es usado con ojivas nucleares — podría encender alarmas en otros países con armamento nuclear, en especial si esto fuera algo inesperado, debido a que los otros gobiernos no sabrían si Rusia realmente estaría lanzando un arma nuclear o no. Razón por la que el mismo gobierno ruso le avisó al gobierno estadounidense 30 minutos antes sobre el uso de su nuevo misil “Oreshnik” en contra de objetivos militares en Dnipró de acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov (Shalvey et al., 2024).
Así mismo, es importante considerar que esta jugada política por parte de Putin es una muestra de la presión que está experimentando al interior del Kremlin. Al momento de poner en perspectiva la situación de Rusia, uno podrá notar que gran parte del Ejército profesional ruso ha muerto en Ucrania, su ejército ha sido gravemente des-modernizado y ahora – la segunda potencia militar más poderosa del mundo – necesita armamento, equipo militar y tropas de aliados como Irán y Corea del Norte. Cuando se trata de Rusia, muchos analistas occidentales tienden a creer que la población rusa será la que se alce en contra del gobierno de Putin para terminar con la guerra y la presión económica que sufren como resultado de esta. Sin embargo, al momento de realizar un análisis histórico y geopolítico de Rusia, uno podrá notar que los cambios suceden, no porque el pueblo quiera un cambio, sino porque los grupos de poder desean un cambio (Wasielewski, 2022). La sociedad rusa está construida a partir de un contexto histórico-cultural fuertemente influenciado por el sacrificio y el colectivismo (Connable, 2024; Escalona, 1959). De esta forma, la presión que percibe Putin no es del pueblo ruso, sino de los altos niveles de poder en Moscú.
Precisamente enfrentó un fallido golpe de Estado por parte de un aliado cercano, Yevgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, en junio del 2023 por el desarrollo de la guerra, aliado que recibió la luz verde de varios miembros de las fuerzas armadas y de seguridad rusas durante su marcha de Rostov-On-Don a Moscú (Araujo, 2024).
Una señal de que Putin está al tanto de los riesgos que enfrenta dentro del Kremlin y las fuerzas armadas rusas, sería el hecho de que no ha usado tácticas que sacrifiquen a sus tropas en grandes cantidades, dependiendo en vez de grupos paramilitares privados o las “Unidades Storm Z” (Storm Z Units en inglés) conformadas por exconvictos, para dichas tácticas trituradoras (Meat grinder tactics en inglés) de acuerdo con Preston Stewart, un analista exmilitar estadounidense (Preston Stewart, 2024). Durante años, el gobierno ruso se ha visto bajo la presión de obtener algún logro significativo, además de solo los logros tácticos que ha obtenido en los últimos meses en Ucrania. Desde el inicio del conflicto, Rusia solamente logró dominar el territorio que hoy en día todavía controla en el sureste de Ucrania, pero el resto de las victorias más estratégicas y tácticas mucho más importantes han sido ucranianas y no rusas.
De esta forma, vemos como la respuesta de Putin no solo estuvo dirigida a los gobiernos occidentalistas por haber dado la luz verde, sino también a quienes lo han estado presionando desde Moscú para cambiar sus tácticas y su estrategia. Connable (2024) escribe que no podemos esperar que la población rusa se movilice para derrocar al gobierno de Putin, porque la población civil todavía tiene el trauma de lo que vivió durante la década de 1990, período en el que se experimentó una dramática disminución en la calidad de vida y en la seguridad y en el cual también se desbarató la identidad nacional rusa. Sin embargo, al momento de analizar los conflictos en Rusia, estos siempre implicaron un cambio de gobierno o de régimen cuando se perdía una guerra o se percibía que una guerra era perdida por parte del liderazgo político ruso (Araujo, 2023).
Tanque ruso destruido en las afueras de la ciudad ucraniana de Mariúpol por fuerzas ucranianas a inicios de la Guerra de Ucrania en 2022 (Crédito: Ministerio del Interior de Ucrania vía Wikimedia Commons)
Una posición precaria para el Kremlin
Putin inició la guerra con la promesa (a los grupos de poder y el liderazgo militar ruso) de que la ganaría rápidamente, en un par de semanas. En vez de ello, el Ejército ruso se ha atascado y desgastado en Ucrania y Rusia solo ha perdido terreno en otras áreas, como Asia Central y el Cáucaso. Incluso existen tensiones étnicas y fronterizas entre Chechenia e Ingushetia en el norte del Cáucaso, lo que solo incrementa la presión sobre las fuerzas de seguridad rusas.
El problema no es solo que Rusia pudiese perder la guerra, debido a que el propósito era la conquista total, o parcial entre Kiev y la frontera rusoucraniana, sino que también podría empezar a afrontar más retos geopolíticos en otros frentes que ya había asegurado Putin (Araujo, 2024). Putin ha puesto a Rusia en una posición incómoda y muchas de las rupturas y quiebres dentro del sistema político soviético que se dieron durante la Guerra afgano-soviética y llevaron a su eventual colapso, se comenzaron a dar tan solo dentro de los primeros meses de la Guerra de Ucrania, demostrando una mayor fragilidad del actual régimen ruso frente a su predecesor, el Imperio soviético.
Posterior a la caída de la Unión Soviética, le tomó más de 10 años y todo el esfuerzo del Ejército ruso aplastar las aspiraciones separatistas chechenas, lo que solo pudo lograr hasta 2008. Si el desgaste que está sufriendo el Ejército ruso en Ucrania continúa, queda la incógnita abierta sobre si el remanente de la máquina de guerra rusa podrá lidiar con un nuevo desafío separatista checheno o de cualquier otra república en el norte del Cáucaso, en especial si consideramos que el islam sigue siendo una fuerza geopolítica formidable, solo necesita encontrar el lugar adecuada para atacar nuevamente.
Con base en este contexto, las recientes acciones de Moscú en la guerra de Ucrania son tanto un desesperado intento por mantener apaciguados a los críticos dentro de Rusia como intentar afectar psicológicamente a las poblaciones en Occidente, para tratar de influir en la política occidentalista respecto al apoyo a Ucrania.
Una de las razones por las que Putin podría estar dispuesto a negociar un cese al fuego, o inclusive el fin de la guerra, sería porque su país y sus fuerzas ya no pudiesen resistir la presión y existiesen más amenazas acechando a la federación. Sin embargo, para que la paz llegue, Rusia — y más importante, Putin — tendrá que asegurar una victoria pírrica en Ucrania. Retirarse ahora sería un suicidio político y los grupos de poder en el Kremlin podrían aprovechar el momento, mientras que no hacer nada ante la luz verde de Occidente, aunque sea una simple jugada política, arriesgaba por igual una respuesta desde las esquinas oscuras del Kremlin.
Referencias
Araujo, A.-A. (2023, octubre). El posible tercer colapso de Rusia: ¿La muerte de un imperio? Código Nexus, 1(2), 6-26. https://codigonexus.com/segunda-edicion/
Araujo, A.-A. (2024, 18 noviembre). La caída en desgracia de las agencias de inteligencia rusas: Tocando fondo. Código Nexus. https://codigonexus.com/caida-en-desgracia-de-las-agencias-de-inteligencia-rusas/
Connable, B. (2024, 25 septiembre). Russians Do Break: Historical and Cultural Context for a Prospective Ukrainian Victory. War On The Rocks. https://warontherocks.com/2024/09/russians-do-break-historical-and-cultural-context-for-a-prospective-ukrainian-victory/
Escalona, A. (1959). Geopolítica mundial y geoeconomía: Dinámica mundial, histórica y contemporánea. México: Ediciones Ateneo.
Gongadze, M. (2024, 21 noviembre). Russia’s use of advanced missile sends signal to West, analysts say. Voice Of America. https://www.voanews.com/a/russia-s-use-of-advanced-missile-sends-signal-to-west-analysts-say/7872528.html
Infobae. (2024, noviembre 21). Zelensky habló tras el presunto ataque de Putin con un misil intercontinental: “Rusia usa a Ucrania como campo de pruebas”. Infobae. https://www.infobae.com/america/mundo/2024/11/21/zelensky-hablo-tras-el-ataque-de-putin-con-un-misil-intercontinental-rusia-usa-a-ucrania-como-campo-de-pruebas/
Preston Stewart. (2024, 16 octubre). These Brutal Wagner Group Tactics Spread to the Russian Army [Vídeo]. YouTube. Recuperado 21 de noviembre de 2024, de https://www.youtube.com/watch?v=rCOlRAkng78
Shalvey, K., Reevell, P., Martinez, L., & Nagle, M. (2024, 21 noviembre). Russia launches new IRBM at Ukraine, Zelenskyy says Putin is «terrified». ABC News. https://abcnews.go.com/International/ukraine-russia-icbm-launch-intercontinental-ballistic-missile/story?id=116085317
The Associated Press. (2024, 21 noviembre). Putin hace alarde de nuevo misil ruso y lanza advertencia a la OTAN. AP News. https://apnews.com/article/rusia-ucrania-nuevo-misil-344a88431bb67955954b63630c5103f7
Wasielewski, P. (2022, 22 diciembre). Will Russia Survive Until 2084? Foreign Policy Research Institute. Recuperado 26 de febrero de 2024, de https://www.fpri.org/article/2022/12/will-russia-survive-until-2084/