Diversos medios llegan a una conclusión errónea sobre la existencia de una alianza prorrusa formidable.
Hace unos días, el primero de septiembre, las fuerzas armadas rusas enviaron a 50,000 efectivos a un ejercicio militar multilateral con otros países, tales como China, Pakistán, India, Siria, Armenia y muchos más, a Vostok, el lejano oriente de Rusia. Muchas conclusiones han surgido del despliegue militar ruso y de los ejercicios militares, especialmente por los países que asistieron a los ejercicios.
Las principales conclusiones de una gran variedad de medios de noticias son:
Que Rusia no se encuentra sola y cuenta con una alianza o bloque prorruso;
Es una muestra de influencia y poder ante Occidente y que Estados Unidos ya no cuenta con una alianza más grande que Rusia (o incluso China); y, por último,
Se ha hecho mucho énfasis en la cantidad de personal ruso enviado.
Ya que se especula que Moscú está dando a entender que Rusia cuenta con más efectivos de lo esperado y no tiene un problema de desabasto de personal.
Pero la realidad es completamente diferente a lo que se ve a simple vista y es necesario hacer análisis completos y profundos para entender la realidad de la situación, para así no llegar a conclusiones erróneas sobre los sucesos.
¿Una alianza prorrusa?
Los ejercicios multilaterales son solamente eso: ejercicios militares. La asistencia de países a los ejercicios no significa mucho en realidad y no es representativa de las alianzas de dichas naciones y sus posturas frente a la potencia militar. Esto más bien refleja el reconocimiento a las capacidades militares que pueden adquirir de Rusia al colaborar, especialmente al llevar a cabo ejercicios militares como los de Vostok. Por lo que simplemente acuden a los ejercicios por lo que los ejercicios militares pueden brindarles: conocimiento operativo. Además, estos ejercicios sirven como oportunidad para entablar conversaciones bilaterales y multilaterales con otros países, pero la asistencia de estos países no refleja su postura ni su alianza geopolítica en el panorama actual.
Es cierto que no todos los países en el mundo condenan directamente a Rusia por su invasión de Ucrania, después de todo hace mucho tiempo que muchos de estos países de occidente, específicamente Europa y Estados Unidos, perdieron la posibilidad de declarar la postura moral. Estados Unidos, por ejemplo, apoya el genocidio en Yemen, o lo apoyaba cuando no existía un cese al fuego en el conflicto. Mientras que, países como Francia, apoyan a dictadores militares en países como Libia y por mucho tiempo mantuvo un dominio directo monetario sobre los países africanos que eran ex colonias de Francia.
Adicionalmente, muchos países no condenan a Rusia simplemente por sus propios intereses estratégicos. Muchos necesitan mantener sus conexiones con Rusia por razones de adquisición de armamento militar, como los sistemas S-400 o los Sukhoi Su-57 y, al mismo tiempo, también mantienen importantes lazos económicos. Ejemplo de estos lazos sería Turquía, que mantiene fuertes lazos económicos y financieros con Rusia y compró el sistema de defensa tierra-aire S-400 hace unos años, pero el país no es un aliado estratégico de Rusia. Turquía ha llevado a cabo operaciones en Siria que van en contra de los intereses estratégicos de Rusia, al igual que en otros países como Libia y en regiones, como en el sur del Cáucaso, en la cual intervino a favor de Azerbaiyán en contra de Armenia (país miembro de la OTSC de Rusia). Además, es miembro importante de la OTAN y está dispuesto a aprovechar cualquier situación geopolítica en contra de Rusia. Después de todo, le ha vendido drones armados Bayraktar TB2 a Ucrania, cruciales en el combate contra fuerzas rusas.
Si analizamos de la misma manera a los países que han asistido a los ejercicios militares de Vostok 2022, también notaremos diversas incongruencias que darán a entender la realidad de la situación.
India por ejemplo es un país que participó en las maniobras militares de Vostok 2022. Pero decir que China y la India se encuentran en una misma alianza no tiene mucho sentido si observamos las necesidades o las amenazas geopolíticas del país respecto a China. India y China tienen fuertes disputas militares y territoriales en grandes partes de la frontera de ambos países, un ejemplo sería Kashmir, en donde han habido muchos choques entre las fuerzas armadas de ambos países y han buscado militarizar la región a su favor. India tampoco figura en la Iniciativa Ruta de Seda de China y ha creado la Política de Actuar en el Este para contrarrestar la influencia de China en el Sudeste asiático. Así mismo, India tiene estrechos lazos militares con múltiples adversarios geopolíticos de China, como Japón o Corea del Sur y forma parte del Quad, una alianza de inteligencia dirigida a contener y contrarrestar a China. Por lo que, decir que ambos países pertenecen a una alianza estratégica no tiene mucho sentido analítico. Más aún, no le serviría de nada a India que China fuera a triunfar frente a los Estados Unidos y Europa occidental, ya que esto perjudicaría su posición en Asia Pacífico frente a China.
Armenia y Azerbaiyán, por ejemplo, son otros dos países que acudieron a los ejercicios militares en Vostok 2022. Pero ambos países se encuentran en medio de una disputa territorial de carácter militar. Azerbaiyán ha ido aprovechando la distracción de Rusia en Ucrania para ir quitando territorio a fuerzas armenias de facto de Nagorno-Karabaj, en contra de los intereses territoriales y nacionales de Armenia y Rusia. Mientras que Azerbaiyán es más aliado de Turquía que de Rusia, país el cual intenta disminuir la influencia rusa en el Cáucaso. Más aún, se especula sobre cómo el fracaso de Rusia de ayudar a Armenia, un real aliado estratégico de Rusia, podría forzar a Armenia a buscar ayuda de Washington, lo que alejaría a Armenia de Rusia y posiblemente terminaría con una alianza importante para Rusia en el Cáucaso. La posibilidad de que el conflicto se reinicie entre Armenia y Azerbaiyán es bastante alto también.
Por otro lado, China es un país al que se le ha prestado mucha atención, resaltando mucho su participación y lo que supuestamente significa. La participación de China en los ejercicios militares de Vostok 2022 se ha presentado como un mensaje de que China es un importante aliado, o por lo menos socio, de Rusia en el escenario político internacional. Pero se hace gran énfasis, especialmente por la disputa diplomática entre China y Estados Unidos, por la situación en Taiwán. Por lo que, se interpreta la asistencia de China a las maniobras militares de Vostok 2022, como un mensaje a Occidente y Estados Unidos, pero es importante señalar muchos hechos y factores sobre la relación sino-rusa. Primero, es que China no es un aliado estratégico de Rusia. Su comunicación no ha sido la mejor razón por la cual Rusia invadió Ucrania a pesar del impacto negativo que tendría en China por los diversos problemas ocasionados por la guerra, como el desabasto internacional de alimentos. Más aún, China tampoco ha intervenido, ni siquiera diplomáticamente a favor de Rusia.
China se ha mantenido a distancia, especialmente cuando muchos han especulado que una supuesta intervención diplomática china en el conflicto para mediar las negociaciones o influenciar a Rusia, daría un acrecentaría en forma importante el estatus político de China a nivel internacional, presentándola como una verdadera alternativa a Estados Unidos. Sin embargo, eso no ha ocurrido y China no ha tenido mucha influencia en las tomas de decisiones de Moscú. Especialmente porque la disputa rusa con Ucrania por territorio, como Crimea o las repúblicas no reconocidas en el Donbás prorrusas, no ayudan en nada a la disputa de China sobre el estatus político de Taiwán, isla que declara su independencia al igual que las repúblicas en el Donbás prorrusas.
China y Rusia tampoco tienen una verdadera relación estratégica, ninguno de los países está en una posición adecuada para apoyarse mutuamente de manera significativa. China no puede desplegar tropas a gran escala en Europa y Rusia, en caso de un conflicto a mayor escala que el del conflicto en Ucrania, no podría desplegar una fuerza significativa para apoyar a China en Asia Pacífico. Ninguno de estos países tiene la experiencia necesaria para poder manejar una logística tan compleja, como la de desplegar fuerzas a gran escala en conflictos en lados opuestos de Asia. Esto se puede observar en el resultado del desempeño militar ruso en Ucrania. China tampoco ha ayudado mucho a Rusia en la guerra económica emprendida por Estados Unidos y sus aliados, incluso, muchas empresas chinas han acatado a las sanciones impuestas por occidente.
Históricamente, China y Rusia tampoco han sido grandes aliados debido a sus objetivos totalmente divergentes. Durante la Guerra Fría, la división entre los intereses de ambos países llevó a una guerra proxy entre los dos en el Sudeste asiático. Por un lado, la Unión Soviética apoyó a Vietnam mientras que China apoyaba a los Jemeres Rojos de Camboya. Sumado a su rivalidad sobre cómo se debería expandir el socialismo en Asia, China se distanció mucho de la Unión Soviética en los 70s. La visita de Richard Nixon marcó un acercamiento económico entre China y Estados Unidos. Aquí, los intereses económicos de China llevaron a que prácticamente traicionara a su aliado ideológico en la Guerra Fría. Muchos analistas y expertos, como John J. Mearsheimer, han sugerido que se repita la estrategia de los Estados Unidos en los 70s, solo que en contra de China. Por lo que, promovían la idea de que Estados Unidos buscaría acercarse con Rusia para contrarrestar a China.
Por ende, la relación entre China y Rusia es puramente táctica pero no estratégica. Ambos países tienen objetivos drásticamente divergentes, Rusia en Europa y China en Asia Pacífico. Mientras que su alianza entre ellos solamente es por conveniencia, debido a su rivalidad con Estados Unidos.
Al final del día, muchos países solamente han elegido aliarse con Rusia o mantenerse neutrales ante el conflicto ruso-ucraniano por sus propios intereses y necesidades, mientras que también depende mucho de su relación con Washington. Estados Unidos ha cometido muchos errores diplomáticos y políticos en diversos temas con muchos países. Las sanciones estadounidenses a Turquía por la compra de los sistemas S-400, son un ejemplo de ello. Esa compra se debió principalmente al hecho de que Estados Unidos no le vendía los sistemas de misiles Patriota (Gumrukcu, T., 2019). Mientras que Egipto decidió comprar los Sukhoi Su-57, por el hecho de que Estados Unidos no le vendía los cazas furtivos F-35 (Ravid, B., 2022). Este actuar de Estados Unidos es autodestructivo y contraproducente, sin embargo, también demuestra que Rusia prácticamente ha sido la segunda opción para muchos países, por lo que sus relaciones no son del todo estratégicas.
Eso no quita que el armamento ruso no sea bueno, es del mejor en el mundo y está a mejor precio que el armamento estadounidense, que incluso en ocasiones resulta ser de menor calidad que el armamento ruso. Pero sus relaciones con estos países son más por los intereses de los países que por una necesidad estratégica.
Despliegue militar ruso
Noll, A. (2022), de Deutsche Welle, reporta que se calcula que Rusia envió “50.000 soldados, 140 aviones y 60 buques de guerra” a los ejercicios militares en Vostok. Muchos, como Noll, A. (2022), señalan que Rusia, con su gran despliegue militar y al llevar a cabo los ejercicios militares, dio a entender que “es capaz de realizar maniobras a gran escala, aunque muchas tropas están inmovilizadas en Ucrania”.
Sin embargo, es importante señalar que el despliegue militar ruso proviene de las mismas regiones o de fuerzas militares ya establecidas en el lejano oriente ruso. Más aún, son muchos menos efectivos que los desplegados en maniobras anteriores, como la del 2018 (Noll, A., 2022). Precisamente, Rusia ha tenido que reclutar prisioneros y enviar paramilitares chechenos junto con mercenarios sirios para lidiar con el desabasto de personal. Incluso, Wagner Group, la empresa de servicios paramilitares privados rusa, ha cambiado su formato de reclutamiento cambiando drásticamente sus requisitos para poder contar con más reclutas (Sukhankin, S., 2022). Rusia cuenta con una fuerza numéricamente importante en el lejano oriente, principalmente por diversas cuestiones, como las tensiones en la península coreana o el aumento de las tensiones con Japón, un país con una capacidad militar considerable y con una gran presencia militar estadounidense, al igual que Corea del Sur.
Cualquier país, con una considerable capacidad diplomática y militar, puede llevar a cabo ejercicios militares a gran escala. Esto realmente no representa mucho sobre las capacidades militares rusas. Incluso, Rusia ha retirado armamento de Siria para enviarlo a Ucrania, por las pérdidas que ha sufrido en el conflicto armado (RANE Worldview, 2022).
Significado real
En todo caso, el verdadero significado de las maniobras a gran escala en Vostok 2022, sería el hecho de que varios países todavía le dan importancia a su relación con Rusia, sea o no que tengan una alianza con Moscú. Probablemente, muchos países buscarán observar el equipo militar ruso en acción para determinar si lo compran o no. Así mismo, Rusia y China buscan mandar mensajes y dar a entender que tienen una fuerte relación frente a su rivalidad con occidente, lo que da a entender que ambos se ven en una posición difícil respecto al estado de la política internacional.
Muchos países de los que asistieron sí son importantes para Rusia y forman parte de la alianza rusa frente a la OTAN y Estados Unidos. Estos países vendrían siendo: Bielorrusia, Kazajistán, Armenia, Kirguistán, Siria, Tayikistán, Argelia y Nicaragua. La relación entre estos países y Rusia difiere mucho dependiendo del país, muchos solo tienen una relación con Rusia por conveniencia, como Armenia y Tayikistán. Pero sus alianzas son primordialmente convencieras y pueden ser temporales, dependiendo de las situaciones geopolíticas en las que se encuentren, ya que existen países candidatos, como Turquía o Estados Unidos, que podrían reemplazar a Rusia en su importancia económica o militar para varios de estos países.
Sin embargo, esto demuestra el alcance de Rusia en diferentes regiones, desde el Medio Oriente con Siria hasta América Latina con Nicaragua. También demuestra la gran relevancia que sigue teniendo el armamento ruso, a pesar del conflicto armado en Ucrania y diversos reportes negativos sobre su rendimiento. En todo caso, Rusia seguirá siendo un importante actor internacional, militar, política y económicamente, con mucha influencia y mucho que ofrecer a diversos países, tanto económica como política y militarmente. La nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, con sus respectivos bloques, será difícil y Moscú probará ser un rival fuerte y difícil de vencer en el escenario internacional. Es importante no llegar a conclusiones erróneas sobre sus verdaderos aliados estratégicos y sus relaciones bilaterales y multilaterales, para así poder entender mejor el panorama geopolítico internacional.