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El golpe de estado en Níger y la estabilidad de África Occidental

Efecto domino golpista

El golpe de estado en Níger amenaza con sumergir a toda la región en una guerra en la cual podrían enfrentarse Francia y Rusia.

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Tabla de contenidos

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El golpe de estado en Níger amenaza con sumergir a toda la región en una guerra en la cual podrían enfrentarse Francia y Rusia .

El 28 de julio el jefe de la guardia presidencial nigerina, el general Abdourahamane Tchiani, se declaró como el nuevo Jefe de Estado de Níger tras un golpe de estado llevado a cabo por el ejército, en el cual el presidente electo Mohamed Bazoum, fue destituido de su cargo. De acuerdo con Olayinka Ajala, un experto en análisis de conflictos, seguridad internacional y gobernanza en África, las principales razones por las que se realizó el golpe de estado fueron tres factores que se desarrollaron entre la llegada de Bazoum al poder y el golpe de estado (The Conversation, 2023). 

La primera razón sería etnicidad, ya que la estructura militar esta compuesta en base al linaje étnico. Bazoum es de la minoría étnica árabe del país, diferente a la mayoría étnica de la nación que controla al ejército. Aunque Bazoum haya recibido más del 50% del voto popular, algo que perjudico su seguridad fue su falta de reconocimiento sobre la realidad sociopolítica y etnopolítica que controla al ejército y a su país. 

Anteriormente, un grupo renegado del ejército intento materializar un golpe de estado en contra de Bazoum, pero fracasaron debido a que la guardia presidencial intervino a favor del mandatario electo. Esto, debido a que fue demasiado temprano para que el ejército en general se creará una idea clara sobre lo que representaba el presidente, es decir, decidieron esperar y observar su proceder. 

En realidad, el segundo factor se sumaría al anterior: un aumento en la presencia de fuerzas extranjeras en el país. El presidente Bazoum, tras la expulsión de las tropas francesas de Malí después de un golpe de estado en el país en 2021, invitó a las fuerzas galas a que se establecieran en Níger. Esto fue visto por varios políticos y militares como un acto que debilitaba al ejército nacional y ponía en peligro los intereses del país, ya que aumentaría la influencia de París, especialmente, con tantos intereses mineros franceses en la nación africana. De igual forma, aumentaba el riesgo de que el país sufriera más ataques de organizaciones terroristas, que buscarían atacar a las fuerzas extranjeras y sus bases en Níger.

El tercer factor resultó ser el fracaso de las organizaciones regionales, como la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS por sus siglas en inglés), en reaccionar y poner un alto a las tendencias golpistas al no responder contundentemente a las juntas para disuadir a otros grupos de hacer lo mismo. No aislar o responder de manera más firme y directa a los regímenes golpistas, envió la señal de que no habrían fuertes consecuencias por tratar de terminar con el régimen democrático en Níger. 

General Abdourahamane Tchiani se autoproclama como nuevo jefe de estado en televisión nacional de Níger (Fuente: ORTN-Télé Sahel)

Repercusiones regionales 

La respuesta al golpe de estado en Níger ha creado dos bandos en África Occidental. Por un lado, se encuentran los miembros del ECOWAS, cuyos regímenes no han sido derrocados en golpes de estado: Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Liberia, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo y quienes se han pronunciado en contra de la junta militar. Por el contrario, los regímenes golpistas (o militares) de Malí, Guinea y Burkina Faso se han pronunciado a favor de la junta de Níger. 

Como respuesta al cuarto golpe de estado exitoso en la región, ECOWAS estableció que existen dos opciones para restaurar el orden constitucional del país: la negociación y el uso de la diplomacia, o bien el uso de la fuerza mediante una intervención militar en Níger para restaurar al régimen democrático, regresando a Bazoum al poder. Es importante también mencionar que el gobierno militar de Níger advirtió que Francia planea intervenir militarmente para eliminar la cúpula militar golpista y respaldar el regreso de Bazoum. Como contra-respuesta los regímenes militares señalaron que cualquier intervención militar en Níger en contra del estado del general Tchiani será considerado como una declaración de guerra. 

Al momento de imponer sanciones a Níger, ECOWAS había establecido que le daba una semana a la junta militar para reestablecer el orden democrático del país, al momento del análisis solo han pasado 4 días, el limite se cumplirá el domingo, 6 de agosto. Los temores de que se inicie una guerra a nivel regional son altos, normalmente en África las respuestas de tal magnitud a golpes de estado resultan en guerra, especialmente si intervienen actores externos. Aunque todavía cabe la posibilidad de que se prorrogue la fecha límite mediante negociaciones, o de que uno o todos los países golpistas se retracten al ver la magnitud de la crisis de seguridad, la probabilidad de que la región estalle en una guerra es muy alta. Los gobiernos del ECOWAS han tomado su actual postura, debido a que las amenazas de que se lleven a cabo más golpes de estado en el resto de los miembros son altas y ya se han intentado algunos sin éxito. El objetivo de supervivencia primordial del ECOWAS ahora es evitar un efecto domino de más golpes en contra de los estados miembros.   

Sin embargo, lo que empeora la situación aún más, es la presencia de diversos grupos externos, principalmente de Francia y Rusia. Actualmente, los intereses del gobierno francés en África Occidental, como en el Sahel se ven bajo peligro por los golpes de estado y, el no reaccionar de manera contundente, podría empeorar su situación. Mientras que los intereses del Grupo Wagner se verían bajo peligro si las juntas son derrotadas y los sistemas democráticos restaurados, aunque solo si los gobiernos democráticos fueran a preferir a Francia. Todos estos elementos terminan constituyendo un mayor reto a la seguridad y estabilidad de gran parte de África. 

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Actores extranjeros

Francia ha sufrido varias derrotas con el surgimiento de juntas militares en África Occidental, ya que, tras tomar el poder, expulsan a las fuerzas francesas e invitan al Grupo Wagner a tomar posiciones en sus países. La manera en la que el Grupo Wagner obtiene algo de su intervención en estos estados, es que no solo recibe dinero por sus servicios, sino que también acepta recursos naturales, tales como petróleo o minerales, como forma de pago. Algo que simultáneamente aumenta la influencia del gobierno ruso y mejora su acceso a recursos naturales africanos. 

Prácticamente, se ha creado una rivalidad de suma-cero entre ambos rivales geopolíticos, que también se enfrentan en Europa por la Guerra de Ucrania. Al asegurar acceso a los recursos naturales africanos en los regímenes que expulsan a las fuerzas occidentales, principalmente francesas, Rusia le corta acceso a Francia y viceversa. 

 Actualmente, al momento de realizar el análisis, Francia se encuentra debatiendo entre intervenir, apoyar a la coalición del ECOWAS (en el caso de una intervención) o simplemente retirarse de África Occidental y reconocer su derrota geopolítica en la región. De enfrentarse a la junta directamente, las fuerzas francesas estarían enfrentando no solo al ejército de Níger, sino también a los mercenarios rusos del Grupo Wagner, empeorando la competencia geopolítica entre Rusia y la OTAN y aunque París decidiera no intervenir directamente, aún así se estaría enfrentado en una guerra proxy con Moscú. Retirarse de la región tampoco sería una buena respuesta por parte del gobierno galo, ya que eso daría la señal a que más regímenes pueden aliarse con Moscú y los franceses podrían perder aún más terreno en África y animar a Rusia a duplicar sus esfuerzos en la zona, así como aumentar su presión en otras regiones, como en Latinoamérica. Retirarse también podría tener fuertes repercusiones domésticas, ya que Marine le Pen ha aumentado en popularidad por las recientes protestas en julio. 

Por su parte, Rusia no puede dar marcha atrás en Níger, ya que se arriesgaría a perder influencia en otros países en el continente, que actualmente respaldan a Moscú, como Malí o Burkina Faso. Como resultado de los problemas originados para Rusia por el actual desarrollo de la guerra en Ucrania, Moscú ha perdido mucha influencia en varias regiones a favor de Turquía y China. Así mismo, el régimen de Putin necesita poder seguir exportando fuerzas Wagner fuera de la Federación Rusa, por el anterior motín liderado por Prigozhin. De no hacerlo, se enfrentaría a la probabilidad de que surja otro motín por parte de las mismas fuerzas. 

Todos los países involucrados en la región han llegado a un punto en el cual no podrán retractarse, ya que de hacerlo muchas partes interesadas estarían perdiendo mucho, en el caso de Francia y Rusia, no solo perderían en la región, sino también en el tablero político internacional.

Referencias: 

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