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El dilema del Gran Israel

Los riesgos de la Profundidad Estratégica

Netanyahu continúa probando la paciencia internacional y regional; intentar crear el Gran Israel podría desencadenar su fin o el de su país.

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Por: Andrés Alejandro Araujo Bermúdez

Tabla de contenidos

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Benjamín Netanyahu se ha dado la tarea mesiánica y bíblica de crear el Gran Israel, corrigiendo lo que él considera como los errores de sus predecesores (Khashan, 2025a). Esto se suma a los ataques con misiles a las bases políticas de Hamás en Qatar, país que funge como sede de las negociaciones entre Israel y Hamás y una base geoestratégica de operaciones militares estadounidenses. Todo indica que Israel se está volviendo más agresivo y rebelde en su actuar para cumplir con sus imperativos y reforzar su seguridad nacional.

Por ahora, el país parece no tener contrapesos de alguna potencia regional, pero el aparente éxito israelí podría desvanecerse pronto por la presión de las operaciones militares. Conforme Netanyahu continúe ejerciendo presión sobre las demás potencias, así como las fuerzas armadas y la sociedad israelí, se avecina una implosión tanto regional como doméstica.

Origen de la necesidad

Aunque podría verse como una fantasía político-religiosa de los ultrasionistas, la empresa del Gran Israel responde a una necesidad geopolítica: la búsqueda de Profundidad Estratégica. Israel es un país pequeño y angosto, lo que lo hace vulnerable a ataques decisivos, razón por la cual los líderes israelíes han coqueteado con la idea de crear el Gran Israel desde la fundación del país (Khashan, 2025a). En el siglo XX, las ofensivas árabes —como la Guerra de Yom Kippur en 1973— revelaron esa amenaza.

Más recientemente, el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023 evidenció esta fragilidad. La cercanía de la población civil con Gaza permitió el éxito inicial de la incursión, y los ataques con misiles y cohetes de Hezbolá y otros actores demuestran la dimensión aérea del problema geopolítico israelí. Israel ha podido resistir por el contexto geopolítico favorable —Siria e Irak devastados, un Líbano dividido, la presencia militar estadounidense y su alianza con Egipto, Arabia Saudita y Jordania—, pero la brutalidad del ataque de Hamás impulsó el apoyo a la idea del Gran Israel dentro del círculo de Netanyahu, mientras que los éxitos militares israelíes en Líbano, Siria y contra Irán terminaron impulsándola.

No obstante, dicho proyecto parte de una interpretación errónea: el éxito de Hamás se debió a fallas israelíes, no a la falta de Profundidad Estratégica. Israel atravesaba una crisis sociopolítica que paralizó tanto al gobierno como al ejército (Araujo, 2023a). La razón por la que Israel tardó en responder fue porque varios militares estaban en huelga. Además, se habían reducido tropas en la frontera, Egipto advirtió del ataque y no se anticipó un ataque de Hamás en reacción al acercamiento israelí-saudí vía los Acuerdos de Abraham (Araujo, 2023b; Levitt, 2023; Land, 2023; Bokhari, 2025b).

A esto se suma que Israel, en el pasado, favoreció indirectamente el ascenso de Hamás al favorecer la división palestina. Cuando el grupo tomó Gaza y masacró a la Autoridad Palestina, Israel no intervino, lo que facilitó el dominio del enclave; algunos comentaristas israelíes incluso tomaron la guerra civil en Gaza con gracia.

Ciertamente, el propósito del Gran Israel es anular el impacto de los errores de inteligencia israelíes y evitar que una crisis como la que ha estado enfrentando el país desde 2023 sea aprovechada por algún oponente como Hamás. Pero, aun así, Israel —especialmente Netanyahu— enfrenta varios límites que impedirán que pueda crear el Gran Israel.

Los límites internos: Una sociedad y un ejército desgastados

Israel carece de capacidad demográfica, militar y económica para guerras prolongadas. Su doctrina de defensa siempre se basó en victorias rápidas. El ejército, la Mosad y gran parte del gabinete de Netanyahu se han opuesto a ocupar Gaza y a mantener frentes abiertos en el norte y el este (Kershner, 2025). Los ataques a Qatar y la retórica del Gran Israel han debilitado las relaciones con Estados árabes, alimentando la oposición social, política e institucional interna. Netanyahu prácticamente ha usado la adrenalina del ataque de Hamás para invadir Gaza, el sur de Líbano y el suroeste de Siria, así como comenzar la anexión de Cisjordania. Pero la adrenalina está comenzando a disiparse.

Necesidades antepuestas

Por un lado, es comprensible que Israel —al igual que cualquier otro Estado— busque crear Profundidad Estratégica para asegurar el país. No obstante, esto crea un conflicto dentro del país. Social y políticamente Israel quiere y necesita pertenecer a Occidente, pero la guerra y la rebeldía del primer ministro en su búsqueda de destruir a los enemigos del país y crear el Gran Israel ponen en peligro esa relación. Los lazos con Occidente, específicamente con Estados Unidos, parten del hecho de que Israel debe asegurar el apoyo externo de alguna gran potencia para poder mantener a otras grandes potencias a raya. Pero la empresa del Gran Israel pone todo eso bajo riesgo.

El límites externos: Rebeldía y aislacionismo

Estados Unidos ha buscado crear un equilibrio de poder entre Israel, Turquía y Arabia Saudita, con un futuro posible para un Irán posrevisionista. Sin embargo, los ataques israelíes a Qatar y las incursiones en Siria van en contra de esos intereses y deterioran la relación con Washington y otros aliados (Bokhari, 2025a). Asimismo, el incremento de las tensiones entre Tel Aviv y Ankara e Islamabad dificulta que Estados Unidos pueda asegurar la estabilidad regional diplomáticamente (Khashan, 2025b).

El ataque a Qatar en particular fue bastante revelador respecto al deterioro en las relaciones entre Washington y Tel Aviv. Estados Unidos era el principal garante de la seguridad de los Estados árabes, pero con el ataque israelí eso entra en duda. Todo esto abre la puerta a que otra potencia pueda buscar poner un alto a Israel. Además, en EE. UU. la opinión pública sobre la relación con Israel se ha tornado negativa, lo que pone en peligro el apoyo a Israel a largo plazo.

Depredadores más grandes en el bosque

Bokhari (2025b) escribe que “tras los ataques israelíes, los Estados árabes y Turquía están más motivados en crear sus propios arreglos de seguridad. Esto seguramente involucrará una mayor alineación con Turquía, Egipto y Pakistán.” Las preocupaciones turcas y pakistaníes de un ataque israelí, como la guerra aérea con Irán, contribuyen a que las relaciones bilaterales continúen deteriorándose (Khashan, 2025b).

Parte de la creciente oposición a Netanyahu dentro de las fuerzas armadas, la inteligencia y el gobierno israelí se debe en gran medida a la forma en la que las acciones de Netanyahu y algunos otros miembros de la política y el gobierno israelí están descarrilando las relaciones con aliados estratégicos del país, como los Estados árabes y Estados Unidos.

Por lo que, conforme las relaciones con otras potencias se deterioren por el actuar rebelde del gobierno de Netanyahu, las tensiones internas en Israel aumentarán. Tarde o temprano, Israel se topará con alguien que sí pueda responder; Turquía, por ejemplo, ya se está preparando para una probable confrontación aérea con Israel (Khashan, 2025b).

¿Una lección de humildad o un oportuno cambio en Israel?

Anteriormente, se había advertido que, si Israel se comprometía a destruir Hezbolá y forzar a Irán a retroceder, Ankara y Tel Aviv llegarían a entrar en contacto o que la relación con aliados estratégicos como Egipto se deterioraría. Por un tiempo, eso parecía haber estado bajo control. Pero el ataque a Qatar y la promoción del Gran Israel han elevado los temores regionales. El problema para Israel es que Turquía, Pakistán y Egipto no son Irán. Una coalición entre los tres, junto con Arabia Saudita, para contener al Estado rebelde israelí sería desastrosa para Tel Aviv. La semblanza de estas coaliciones ya comienza a materializarse, como el pacto de defensa entre Pakistán y Arabia Saudita (El Dahan & Shah, 2025).

Las negociaciones entre Israel y Siria, mediadas por Estados Unidos, no parecen estar llegando a nada conclusivo. La única manera de detener el rumbo israelí hacia el aislamiento sería la destitución temprana de Netanyahu, pero un cambio en Israel no se espera hasta 2026. Mientras tanto, una derrota militar que implicaría una humillación política para un país acostumbrado a ganar podría ser la única alternativa si es que las tensiones se desbordan antes de 2026. Esta paradoja de seguridad israelí en donde busca reforzar su seguridad a través del Gran Israel, aunque el mismo proyecto amenaza su seguridad, tendrá que terminar.

Araujo, A. A. (2023a, 31 julio). La amenaza ultranacionalista israelí: Una crisis política inoportuna. Código Nexus. https://codigonexus.com/israel-en-estado-de-guerra-tras-ataques-masivos-de-hamas/#elementor-tab-title-1191 

Araujo, A. A. (2023, 14 octubre). Israel en estado de guerra tras ataques masivos de Hamás: El ataque “sorpresa” del siglo. Código Nexus. https://codigonexus.com/israel-en-estado-de-guerra-tras-ataques-masivos-de-hamas/#elementor-tab-title-1191 

Bokhari, K. (2025b, 4 septiembre). Jordan and the Next Middle Eastern War. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/jordan-and-the-next-middle-eastern-war/ 

Bokhari, K. (2025b, 11 septiembre). US Middle East Strategy After Israel’s Doha Strike. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/us-middle-east-strategy-after-israels-doha-strike/

El Dahan, M. & Shah, S. (2025, 18 septiembre). Saudi Arabia, nuclear-armed Pakistan sign mutual defence pact. Reuters. https://www.reuters.com/world/asia-pacific/saudi-arabia-nuclear-armed-pakistan-sign-mutual-defence-pact-2025-09-17/

Kershner, I. (2025, 18 septiembre). Rifts Grow Between Netanyahu and His Security Chiefs. The New York Times. https://www.nytimes.com/2025/09/18/world/middleeast/israel-netanyahu-military-gaza.html

Khashan, H. (2025b, 19 agosto). Netanyahu’s Risky Greater Israel Project. Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/could-turkey-and-pakistan-become-israels-next-targets/

Khashan, H. (2025b, 16 septiembre). Could Turkey and Pakistan Become Israel’s Next Targets? Geopolitical Futures. https://geopoliticalfutures.com/could-turkey-and-pakistan-become-israels-next-targets/

Land, O. (2023, 12 octubre). Egypt warned Israel ‘days’ before Hamas attack: Rep. Michael McCaul. New York Post. Recuperado 13 de octubre de 2023, de https://nypost.com/2023/10/12/us-confirms-egypt-warned-israel-days-before-hamas-attack/

Levitt, M. (2023). The War Hamas Always Wanted: How the Group’s Attack Could Disrupt the Emerging Order in the Middle East. Foreign Affairs. https://www.foreignaffairs.com/israel/war-hamas-always-wanted

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