Las coyunturas históricas no solo implican el acontecer de un hecho trascendental en la historia, sino quizás aún más relevante, es el desencadenamiento de eventos que ello trae consigo. Reflejados en los ojos del mundo han quedado los aún activos conflictos armados entre Ucrania y Rusia, así como entre Israel y Hamás; mientras que lejos de nuestra vista se desarrolla la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y una futura entre China y la Unión Europea (Ziady, 2024). El pronóstico de estos contextos internacionales se encuentra lejos de ser alentador, pues aun en naciones apartadas de estas circunstancias, los efectos colaterales tendrán un impacto decisivo.
Ciertamente este panorama nos puede y debe motivar a una profunda reflexión en torno a las condiciones que han orillado al mundo a entrar en este estado de conflicto. Sin embargo, el diseño y desarrollo de estrategias resilientes y adaptativas por parte de las naciones, como respuesta a las actuales condiciones internacionales, será esencial para desacelerar los efectos colaterales y prever aconteceres que lleguen a afectar los intereses y objetivos de cada país.
“A la luz de la agresión de Rusia contra Ucrania, las percepciones de los países sobre la seguridad han cambiado drásticamente en todo el mundo” (Kishida, 2022b) fueron las palabras del primer ministro de Japón Fumio Kishida en el IISS Shangri-La Dialogue del 2022, la principal cumbre de defensa de Asia. En los esfuerzos de poner en el centro del debate el conflicto Rusia-Ucrania, y a la luz del ascenso de la República Popular China (RPC), el gobierno de Japón ha manifestado su preocupación sobre los posibles sucesos futuros si no son atendidas con prioridad, y por todos los países del mundo, las actuales circunstancias. A ojos del primer ministro japonés, lo que actualmente ocurre en Ucrania, pudiera trasladarse al contexto asiático en un conflicto entre Taiwán y China, o bien, en la disputas territoriales del Mar de la China Meridional.
El secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, el ministro de Defensa Nacional de la República de Corea, Shin Won-sik, y el ministro de Defensa japonés, Kihara Minoru, participan en una reunión ministerial trilateral en Tokio, Japón, el 28 de julio de 2024. (Crédito: Departamento de Defensa de EE. UU. vía Wikimedia Commons)
Estrategia de Seguridad Nacional de Japón
En el 2022 Fumio Kishida estableció la ‘Estrategia de Seguridad Nacional de Japón’, en donde se posicionó al país con un papel importante en la configuración de la política y seguridad internacional, marcado por una coexistencia a través de diversos enfoques e iniciativas estratégicas, entre los que destaca su compromiso diplomático, la cooperación multilateral y los esfuerzos globales para la paz y la estabilidad.
Se ha cuestionado a la nueva estrategia de Japón de encaminarse hacia un arquetipo de estrategias de seguridad nacional que tienden a poner bajo riesgo la seguridad de otros países en juego, sin embargo, una vez nos profundizamos en el documento la realidad es diferente. Por el momento, su política en torno a la defensa es exclusivamente orientada en la cooperación, coordinación y alta comunicación con otros países para alcanzar sus objetivos de defensa nacional y busca evitar generar preocupaciones en otros países por la amenaza que podría conllevar su remilitarización. De igual manera, Japón sigue respetando los tres principios no nucleares de no poseer, producir o permitir la introducción de armas nucleares en su territorio. Por último, su enfoque de resolución de conflictos enfatiza los esfuerzos diplomáticos, la cooperación internacional y la prevención de conflictos para promover la paz, la estabilidad y la prosperidad. En parte, se puede notar que todavía predomina un enfoque que se alinea con el compromiso de Japón de evitar iniciar conflictos armados por su cuenta y de no permitir el incremento descontrolado de las tensiones que puedan llevar a conflictos, que en parte se puede interpretar como la materialización de la herencia de su postura ‘pacifista’ posterior a la Segunda Guerra Mundial (MOFA, 2022).
Enfoque regional
La estrategia de seguridad de Japón pone un fuerte énfasis en la región del Indo-Pacífico como un foco regional clave, al ser esta región donde se están produciendo cambios históricos. De ahí que resulta de particular importancia para el complejo entorno de seguridad y los intereses estratégicos de Japón debido al cambiante centro de poder global. Por otra parte, la zona del Indo-Pacífico representa un desafío a la seguridad para Japón al recientemente desarrollarse en ella un incremento en la presencia militar, disputas territoriales caracterizadas por violaciones en las fronteras (sobre todo en el Mar del Sur de China, Taiwán y el Mar de China Oriental), amenazas cibernéticas y guerra de información.
Si bien el enfoque de la estrategia de Japón se circunscribe principalmente al Indo-Pacífico, son los países posicionados dentro de lo que se considera el Sur Global, los que han llamado la atención de Japón. Al reconocer la naturaleza interconectada de los desafíos de seguridad, Japón promueve la consolidación de un diálogo que promueva la comunicación con países desarrollados y en desarrollo. Para ello, la estrategia de seguridad de Japón hacia el Sur Global enfatiza la importancia de promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región a través de esfuerzos diplomáticos y la cooperación internacional para fomentar relaciones de confianza con muchos países.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, con el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., en una ceremonia de saludo de la guardia de honor durante visita de Estado del presidente de Filipinas a Tokio en 2023 (Crédito: Oficina del Primer Ministro de Japón)
Nuevo plan para un “Indo-Pacífico libre y abierto”
Las respuestas ante el conflicto armado entre Ucrania y Rusia, desde la plataforma de las grandes potencias industriales del mundo, ha sido la imposición de sanciones económicas a Rusia. Desde la congelación de activos financieros, las restricciones en importaciones de productos rusos o la más reciente decisión de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de imponer “nuevas sanciones financieras destinadas a interrumpir los vínculos tecnológicos de rápido crecimiento entre China y Rusia” (Sanger et al., 2024). Si bien las acciones tomadas por el G7 en torno al conflicto armado han tenido efecto sobre la economía Rusa y han debilitado gravemente al país, estos esfuerzos no han sido suficientes como para detener el conflicto armado; menos aun cuando algunas de las economías de países en desarrollo no secundaron las acciones en contra de Rusia, al mantenerse al margen del conflicto, o incluso apoyando las relaciones con el país.
El gobierno de Japón, por su parte, ha sido atento y receptivo a estas respuestas, comprendiendo el comportamiento de los países localizados en el Sur Global que escasamente han sido persuadidos por el G7 para sumarse a las sanciones. El discurso de no alineación respetando el derecho internacional y el rechazo a seguir los mandatos de las potencias, ha llevado a los países del Sur Global a crear una línea diferente de respuesta entre la polaridad de Rusia y Estados Unidos. Ante ello, y desde su visión preventiva, Japón ha comenzado a delinear las aristas que compondrían el diseño de una estrategia que atendiera el tema de paz y seguridad en la zona del Indo-Pacífico, conocida como la visión de un “Indo-Pacífico Libre y Abierto”.
La visión de un Indo-Pacífico Libre y Abierto se presenta como un marco para promover el desarrollo sostenible, la seguridad y la estabilidad en la región, a través de una cooperación más estrecha y equitativa entre todos los países involucrados. Establecida en 2016 por el entonces primer ministro Shinzo Abe, contemplaba tres pilares esenciales: 1) La promoción y establecimiento del Estado de derecho, libertad de navegación y libre comercio, 2) Búsqueda de la prosperidad económica y 3) Compromiso por la paz y la estabilidad (MOFA, 2019). Con los cambios ocurridos en la arena internacional, el actual primer ministro Fumio Kishida efectuó una reestructuración a la visión, incorporando en ella la imperativa de la cooperación con el Sur Global.
Japón ha volteado los ojos hacia el Sur Global, entendiendo la relevancia tanto económica como política de estos países y los beneficios del establecimiento o fortalecimiento de relaciones de colaboración frente a un contexto de inseguridad que cada día se presenta más incierto con los mismos. Kitaoka Shinich (2023) señala que, a diferencia de los enfoques verticales e impositivos hacia los países en desarrollo, Japón tiene una aproximación más cercana a estas realidades que le permite mirar la situación desde el punto de vista de la otra parte y pensar junto con ella. Ello le ha permitido ganarse altos niveles de confianza y estrechas relaciones con países líderes del Sur Global.
En términos de la estrategia de seguridad de Japón hacia esta región, destaca el objetivo de abordar las crisis que más vulneran al Sur Global, entre ellas la competencia geopolítica, el cambio climático y los impactos tecnológicos. De igual forma hace hincapié en el estado de derecho y el desarrollo inclusivo, centrándose en los países vulnerables, protegiendo así la soberanía y la integridad territorial de las naciones del Sur Global y promoviendo prácticas económicas justas.(Kishida, 2022a)
El fomento al crecimiento económico de la zona es clave si se busca una cooperación igualitaria entre países, para lo cual Japón ha brindado apoyo a través de proyectos de infraestructura, cadenas de valor industriales y conectividad digital. Iniciativas como la cadena de valor industrial del Golfo de Bengala y el noreste de la India y el apoyo a las ciudades inteligentes ejemplifican este esfuerzo (MOFA, 2023). A ello añadir los importantes recursos financieros que brinda el Nipón para apoyar el desarrollo en el Sur Global. Esto incluye Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD), inversiones públicas y privadas y ayuda financiera estratégica para fomentar el desarrollo sostenible.
En general, el Sur Global desempeña un papel central en la estrategia de seguridad de Japón al ser un área de enfoque clave para promover la estabilidad, la resiliencia y el desarrollo inclusivo en la región del Indo-Pacífico. El compromiso de Japón con el Sur Global tiene como objetivo crear un orden internacional cooperativo basado en el respeto mutuo y el estado de derecho.
Cumbre de Líderes Trilateral de Japón-Filipinas-Estados Unidos, de izquierda a derecha: el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida. (Crédito: Embajada de Estados Unidos en Filipinas)
¿Japón como país intermediario?
Con las iniciativas diplomáticas económicas y de seguridad japonesas han posicionado al país como un ‘país intermediario’ entre los países en desarrollo en el Sur Global aprovechando sus capacidades diplomáticas, económicas y tecnológicas. De esta forma, Japón reconoce la importancia de comprender los contextos históricos y culturales de los países del Sur Global. Este entendimiento es crucial para fomentar la cooperación y abordar eficazmente las cuestiones de la gobernanza global.
A diferencia de otros países del G7, Japón puede participar en esfuerzos diplomáticos que faciliten el contacto entre los países del Sur Global y el G7, facilitando el diálogo y la cooperación entre diversas naciones. Al promover la paz, la estabilidad y la prosperidad mutua a través de canales diplomáticos, Japón puede actuar como mediador e intermediario en las relaciones internacionales.
Asimismo, el uso estratégico por parte de Japón de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) y su compromiso de movilizar importantes fondos públicos y privados para proyectos de desarrollo pueden cerrar las brechas entre los países en desarrollo y el Sur Global. Iniciativas como la revisión de la Carta de Cooperación para el Desarrollo y los nuevos marcos para las subvenciones demuestran la capacidad de Japón para apoyar el desarrollo en estas regiones.
Bajo este panorama se presenta la visión de Japón como país intermediario, capaz de trazar puentes de comunicación y colaboración en favor de la construcción de una estrategia de paz y seguridad que vele por sus intereses y los de las naciones con las que se vincula para efectuarla. Sin embargo, a los cambios geopolíticos gestados por la guerra entre Rusia y Ucrania y el papel que ha asumido China en la economía global, se suman los reacomodos que a nivel doméstico han estado ocurriendo en el Sur Global debido a gran número de elecciones transcurridas en el presente año. Países clave como India, Indonesia, Sudáfrica y Taiwán han tenido recientemente elecciones, de las cuales es posible esperar cambios en lo respecta al desarrollo de su política exterior o en su política interna, sobre todo en lo concerniente a los temas de paz y seguridad regionales, que no necesariamente se alineen a la visión del Nipón. Lo que resta ahora es efectuar un seguimiento y análisis de las nuevas dinámicas que se estarán gestando por parte del Sur Global como respuesta a la estrategia de paz y seguridad de Japón.
Aunado a esto, aunque la estrategia japonesa involucre dar mayor reconocimiento a los países del Sur Global y una mejor posición en las relaciones con estos países, esto no debe ser interpretado como una política exterior de largo plazo o un acto de buena fe. La estrategia de Japón en esencia es aumentar su influencia, contrarrestar los avances económicos y tecnológicos de China en el Sur Global y al mismo tiempo incrementar su peso político, económico y militar para no solo desplazar a China sino tener una huella en regiones que podrían volverse nuevamente áreas de competencia a largo plazo.
Esta estrategia de Japón es una adaptación a un contexto internacional general donde existen una gran multitud de actores que pueden proveer a los países en vías de desarrollo lo que necesitan en cuanto a sus intereses económicos nacionales, lo que incrementa la competencia. Asimismo, varios países del Sur Global han evolucionado significativamente tanto en ámbitos económicos como políticos e institucionales, esto sumado a una dinámica de alta competencia diplomática y económica internacional generan la necesidad de intentar ganarse a los países del Sur Global, en especial porque la dinámica económica internacional se encuentra cambiando profundamente para favorecer a nuevas regiones y dar paso a que varios países cambien sus políticas exteriores.
Referencias
Kishida, F. (16 de Diciembre de 2022a). Conferencia de prensa del Primer Ministro Kishida. [Conferencia]. Oficina del Primer Ministro de Japón.
https://japan.kantei.go.jp/101_kishida/statement/202212/_00006.html
Kishida, F. (12 de Junio de 2022b). Discurso de apertura del Primer Ministro KISHIDA Fumio en el Diálogo Shangri-La del IISS. [Discurso]. Oficina del Primer Ministro de Japón. https://japan.kantei.go.jp/101_kishida/statement/202206/_00002.html
Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón [MOFA]. (16 de Diciembre de 2022). New National Security Strategy. Recuperado el 20 de junio del 2024 de https://www.cas.go.jp/jp/siryou/221216anzenhoshou/nss-e.pdf
Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón [MOFA]. (17 de Noviembre de 2019). Towards a Free and Open Indo-Pacific. Recuperado el 24 de junio del 2024 de https://www.mofa.go.jp/files/000407643.pdf
Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón [MOFA]. (20 de Marzo de 2023). New Plan for a “Free and Open Indo-Pacific (FOIP)”. Recuperado el 20 de junio del 2024 de https://www.mofa.go.jp/files/100477660.pdf
Sanger, D., Rapeport, A., Wong, E., y Swanson, A. (12 de Junio de 2024). U.S. Expands Sanctions on Russia as G7 Leaders Gather. The New York Times. https://www.nytimes.com/2024/06/12/us/politics/us-russia-china-sanctions-g7.html
Ziady, H. (2024, June 12). Europe risks trade war with China by hiking tariffs on its electric cars. CNN. https://edition.cnn.com/2024/06/12/cars/europe-china-ev-tariffs/index.html